Teresa Ruiz: La ‘perfecta’ actriz mexicana que le da brillo al apasionante proyecto de Mark Wahlberg

Me enviaron el guión. Lo leí. Me gustó mucho porque hablaba de la vocación y la fe y la capacidad de un ser humano para redimirse y crecer y convertirse en quien esa persona quiera llegar a ser. Y me reuní con la directora al día siguiente de leer el guión y hablamos sobre lo que me gustaba. Y ella me contó su visión, y realmente nos llevamos bien. Es muy inteligente, fuerte y hermosa, por dentro y por fuera. Solo quería trabajar con ella porque era muy gentil y sabía lo que quería. Ella escribió el guión, lo está produciendo y lo dirigió. Y luego le agradé. Entonces hicimos un Zoom con Mark, y leímos el guión por Zoom porque estaba filmando una película lejos y yo estaba en México. Y eso fue interesante porque era la primera vez que hacía una lectura con Zoom. Luego terminé la llamada, fui a cenar, y luego Mark me llamó mientras estaba cenando y dijo: ‘¿Sabes qué, Teresa? no queremos esperar. Eres la Carmen perfecta y nos gustaría que vinieras con nosotros. Este proyecto es uno de los proyectos más importantes de mi vida, si no el más importante. Y quiero que vengas’. Todos los que están trabajando en el proyecto son casi como mi familia. Así que me sentí como si fuera un invitado en esta fiesta que se había estado gestando durante tanto tiempo. Así que entré y realmente me recibieron y me enseñaron todo lo que habían estado investigando y ensayamos durante aproximadamente un mes. Fue realmente una gran experiencia.

En mi experiencia, he trabajado con algunas directoras que son mujeres, y especialmente con Rosie, creo que hay dulzura e inclusión. Como si hubiera mucho aprendizaje. Escuchan lo que tienes que decir, les gusta colaborar. Muchos directores masculinos también hacen eso, pero he sentido muchos detalles, mucha colaboración, al menos en el set de Stu.

Bueno, creo que es increíble cuando trabajas con grandes actores porque hay muy poco de qué preocuparse. Por ejemplo, esas escenas que tengo con Mel... recuerdo que cuando Mel llegaba al set, no necesitaba preparar nada. Ya sabes, él estaba allí con todo su increíble talento electrizante, y todo lo que tienes que hacer es estar a su lado o incluso en las escenas con Mark, hubo muchas escenas en las que solo las leí, y tuve una idea sobre el tema, y luego Mark estaba metido en su personaje completamente, viendo quién era él como Father Stu. Y fue conmovedor, él simplemente me hizo estallar en llanto porque él estaba muy vulnerable. Entonces, en ese sentido, fue muy fácil trabajar con ellos porque son grandes actores, ya sabes, no estás actuando, solo estás con ellos. Solo estás compartiendo.

Sí, creo que una vez estábamos haciendo una escena, y estaba iluminada de manera muy extraña por el lugar en el que estábamos, y era un plano doble, y él estaba justo a mi lado, y él tiene más experiencia en cine que yo. Tengo 10, 12 películas y él ha hecho, no sé, cientos. Ni siquiera sé cuántas, pero ya sabes, estoy parada ahí, él está parado justo a mi lado. Y lo recuerdo a él moviéndome para que pudiera tener una mejor luz. Así que pensé que era muy generoso de su parte porque hay muchos actores que quieren brillar, y Mark solo quería que su elenco brillara. Fue muy generoso y lo recuerdo mucho, cómo le gustaba moverse, me decía: ‘Tienes que pararte aquí, allá. Pero él siempre estaba pendiente de que Jacki Weaver y yo estuviéramos en nuestro mejor momento. Eso me pareció genial.

Bueno, no pudimos encontrar ni rastro de Carmen. Lo único que sabíamos es algo que el propio Father Stu comentí sobre su vida, dijo: ‘Yo tenía una novia que se llamaba Carmen, era latina. Y fue a través de ella que conocí a Dios. Era tan bella. Era tan amable, tan generosa. Fue muy difícil para mí renunciar a la idea de casarme con ella y tener una vida con ella y con su comunidad’. Y eso es lo único que sabía, y conozco mi comunidad, soy de Oaxaca. Entonces, sé que los oaxaqueñas son muy generosas. Son muy amables, son trabajadoras, son hermosas. Y ellos también tienen todo esto como el amor en sus ojos. Así que creo que a partir de esas dos cosas, así es como la creé para que fuera igual de generosa.

Creo que hay muchos conceptos erróneos sobre el método de actuación. Soy miembro del Actors Studio y fui formada por los más increíbles. Tuve el último, la historia de los últimos grandes maestros como Martin Landau, Billie Allen. Como si realmente me criaran los grandes. Escuché a Al Pacino hablar en el Actors Studio muchas, muchas veces. Y creo que mucha gente confunde el método de actuación con estas personas que están tristes y sucias todo el tiempo, y no pueden salirse del personaje. Pero en mi experiencia, aprendiendo de los grandes, el método de actuación es simplemente tener tu cuerpo y tus instrumentos tan listos, tan rápidos, tan vulnerables para que cualquier emoción pueda surgir. Y no significa estar en el personaje 15,000 veces por día, ¿sabes? Simplemente significa estar abierto y ser vulnerable. Y siento que en eso me convertí a través de los años por el trabajo que hice allí.

Creo que solo una certeza de que no estamos solos en este mundo, que no tenemos que resolverlo todo por nuestra cuenta, y que hay una fuerza mayor ahí afuera que puede guiarnos si lo permitimos. Después de la película, obtuve películas increíbles después. Y es divertido porque generalmente sé lo que voy a hacer a continuación, y desde que hice Stu, no sé nada. Y tan pronto como termino una película, viene otra genial. Así que siento que es un poco una bendición del Father Stu, estar bien con no saber lo que viene y simplemente confiar en el proceso y confiar en que alguien te lleva de la mano, o una fuerza mayor te lleva de la mano y que vamos a estar bien.

Sí. Pienso en la fe, defino la fe como la capacidad del alma para creer que las cosas van a estar bien. E incluso si sabemos que las cosas no están bien, creo que nuestras almas tienen la capacidad de encender algún tipo de algo que dirá: ‘está bien’. Entonces, cada vez que me siento así, solo trato de recordar que mi alma puede tener esa capacidad y puede iluminarme, y he podido continuar así. Por supuesto, a veces me enojo o lo que sea, pero, ya sabes, solo somos humanos.

Sabía que quería intentarlo, pero recuerdo que cuando tomé por primera vez una clase de actuación, solo para intentarlo, ni siquiera estaba segura. Tal vez tenía como 12 años, pisé el escenario, y recuerdo tener estas páginas, y las leí, y tuve este sentimiento. Fue solo un sentimiento. Lo sentía de corazón y pensé, ‘no hay nada más que pueda hacer’. Puedo hacer esto bien, y no habrá nada más que pueda hacer’. Sí, así es como me sentí... Y también sentí que podía aportar algo.

Bueno, no sé, de verdad. Cambio con cada paapel que interpreto, y las partes que interpreto pueden ser completamente diferentes. A veces me ofrecen papeles de una traficante de drogas súper malvada, y luego puedo ser soy una maestra católica. Y así cada uno me transformará.

Como dije, no sé porque cambio, y me preguntan eso muchas veces, ¿quién soy? No lo sé, porque cambio mucho... trato de ser una persona que crece, y todo lo que sé es que trato de ser fiel a quien soy. Soy de un pueblito de Oaxaca, y soy una persona familiar. Todavía vivo ahí, ahora con Zoom, ha sido más fácil quedarme en mi ciudad. Pero al mismo tiempo, me gustan los estrenos, y me gusta el glamour, y me gusta el maquillaje y esas cosas, ¿sabes?

Bueno, después de Father Stu, hice muchas películas hermosas. Tengo como cinco, seis proyectos que están saliendo y estoy increíblemente orgullosa de estar en cada una de ellas. Hice una hermosa película en México con otra directora, Natalia Beristáin. Hice un 24 show, hice una película en Bolivia, acabo de terminar de trabajar con el creador de mi programa, Sean Hader de la cinta ‘Coda’, en el último trabajo que hice. Así que hay tantos proyectos que están saliendo de los que estoy extremadamente orgullosa, y creo que tengo una pequeña bendición de Father Stu en ese sentido.