Fue en marzo de 2021, cuando Michel Kuri Jr., hijo de Michel Kuri, (novio de Lucero), sufrió un grave accidente al practicar paracaidismo , deporte al que es aficionado. El mayor de los dos hijos varones del empresario estuvo a punto de no volver a caminar, pero gracias a la atención médica que recibió y a sus ánimos por salir adelante, ‘Micho’ superó este trance y salió adelante.
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A un año del incidente que cambió su vida, el joven ha usado sus redes sociales para compartir qué fue lo que pasó, su recuperación y los desafíos que enfrentó a lo largo de los últimos meses.
Michel Jr., su segundo hijo con Ana Paula O’Farril, sufrió un accidente mientras hacia paracaidismo, en 2021. Afortunadamente, salvó la vida y volvió a caminar. En sus redes sociales compartió unas impactantes fotografías de su recuperación y explicó a detalle qué fue lo que le sucedió.
“Tomé lo que puede considerarse la decisión más estúpida de mi vida. Solo por un momento, perdí el respeto por el deporte. Lo que me llevó a una de las peores pesadillas que alguien puede tener”, se lee al inicio de su mensaje, en el que detalló cómo fue que casi pierde la vida.
“Después de chocar a +100km/h una de las únicas cosas que recuerdo es que, antes de darme cuenta no podía mover nada de mi pecho a mis pies, estaba gritando que no dejaran mi hermana se acercara. No sabía lo que iba a pasar y solo de pensar en que esa iba a ser la última vez que me vería, sinceramente, entré en pánico”.
Kuri cuenta que estando en el helicóptero, su cuerpo y su mente ‘viajaron’ a “un lugar oscuro donde había una luz blanca, cálida, pacífica”. Aseguró que luego, “vinieron miles de recuerdos, solo estaba agradecido por todo y prácticamente me estaba despidiendo, pero ella no lo permitió, mi hermana me devolvió la conciencia abofeteándome y no pasaron ni 5 minutos cuando llegamos a el hospital”.
Michel Jr. sufrió severas lesiones, como la fractura de al menos 7 vértebras, fractura de fémur izquierdo, fractura de sacro, lesión traumática en la uretra y fractura de un dedo.
El joven de 21 años comentó que primero fue tratado en México y que después viajó a Rhode Island, donde lo atendió el doctor Ziya Gokaslan. Tras una cirugía de 6 horas, el equipo médico descubrió que ‘Micho’ podría volver a caminar.
“Unos días después de la cirugía, el 8 de abril, esa fue la primera vez que pude ponerme de pie mientras me sujetaban a una cama. Después de días de terapia y recogiendo fuerzas, el 16 de abril pude dar los primeros pasos. Ese momento lo cambió todo”, contó el joven.
“Aunque cada paso del viaje fue una pesadilla no solo para mí, sino para todas las personas que me rodeaban, especialmente mi familia. Además de volverse extremadamente unidos, cada uno de ellos asumió un papel para sacar esto adelante que nunca había imaginado posible y sin cada uno de ellos no estaría aquí ahora. gracias familia”, reconoció ‘Micho’.
Su caso es como un milagro médico, pues el propio doctor Gokaslan reconoció que él no pensaba que, de entrada, Michel Jr. llegara con vida a Rhode Island para ser atendido. “Nos dijo a mi familia y a mí lo que él esperaba que fuera el resultado, primero no esperaba que hiciera el vuelo y llegara con vida al hospital, luego nos dijo que solo 1 de cada 10 personas logran pasar una fractura de sacro, y de 10 personas que lograron atravesar la fractura de sacro, solo 1 vuelve a caminar. Gracias Vida”.
El joven aseguró que la recuperación no fue solo física, sino también un proceso emocional muy fuerte.
“Aprendí que si la mente no es tratada correctamente y no es llevada por el camino correcto, puede ser tu peor enemigo, la mente es poderosa, mucho más de lo que piensas. Por ejemplo una de las primeras preguntas que todo el mundo se empieza a hacer es ‘¿por qué a mí?’ y ahí es donde empiezas a caer en la víctima, en vez de preguntarte ‘para qué’ porque todo sí pasa por algo”.
“Si la vida te pone en una de esas posiciones es porque es para ti y está hecha para ti, así que no te victimices, no eres una víctima. Sé que es difícil pero déjame decirte algo, todo pasa, nada dura para siempre, ni lo bueno ni lo malo, todo tarde o temprano pasa”.
Aunque este incidente ha sido la prueba más dura que jamás haya enfrentado, asegura que esto no cambia su pasión por el deporte: “ El paracaidismo es y siempre será mío, simplemente no encuentro nada que me llene más la vida que eso”.
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