Tras dejar a todos pasmados y absortos por el incidente que protagonizó al aparentemente golpear a Chris Rock en la ceremonia de los Oscars, Will Smith decidió cortar ese episodio por lo sano y asistió a una de las clásicas fiestas que se realizan luego de la gran noche de la Academia. Las lágrimas que cayeron por su rostro durante su discurso de aceptación al recibir por primera vez la estatuilla dorada como Mejor Actor Protagónico por su papel en King Richard fueron reemplazadas por regocijo y mucho baile junto a colegas y amigos.
El festejo tuvo lugar en El Centro de Artes Interpretativas Wallis Annenberg en Beverly Hills organizado por Vanity Fair, al que se dieron cita otras grandes celebridades como Dakota Johnson, Kevin Costner, Natalie Portman, Lupita Nyong’o, Kim Kardashian, Kendall Jenner, Anthony Hopkins, entre otros.
Del mismo modo, las hermanas Serena y Venus Williams formaron parte de la celebración, cuya vida sirvió de inspiración a Will Smith para poder alzarse con su primer Oscar en la cinta donde interpreta al padre de las leyendas del tenis.
Pero volviendo al tema, el recordado Príncipe del rap liberó todo tipo de estrés en aquella fiesta al ser filmado danzando sus mejores pasos al ritmo de sus propias canciones Gettin’ jiggy wit it y Summertime, con su galardón en mano. Su esposa, quien fue la agraviada verbalmente por Chris Rock debido a una broma por su cabeza rapada, y sus hijos, fueron partícipes también el feliz momento.
La impactante bofetada y el confuso momento estuvo en todas las conversaciones en las fiestas posteriores a los Oscar, y causó controversia en redes sociales. Cabe resaltar que Rock no apareció en ninguna de los after party.