Fernando del Rincón está en Ucrania como enviado especial de CNN en Español para cubrir la guerra entre dicho país y Rusia, la cual tiene ya más de 20 días de haber comenzado. Para sus seres queridos, en especial para su esposa Jullye Giliberti, las últimas horas han sido de tensión y angustia, pues justo cuando el comunicador estaba reportando desde la ciudad ucraniana de Lviv, empezaron a sonar las alarmas que avisaban de un posible ataque aéreo. De inmediato, Fernando y su equipo tuvieron que cortar la transmisión y se trasladaron a un búnker para resguardarse. Del Rincón se encontraba haciendo un enlace en vivo para su programa Conclusiones, cuando la alarma empezó a sonar. Junto con su productor, corroboró la información y decidieron irse a un lugar más seguro. Mientras se trasladaban al refugio, el camarógrafo no dejo de grabar, dejando ver a la audiencia el recorrido que hicieron para llegar a salvo, mientras las alarmas no dejaban de sonar. Tras unos minutos, al fin llegaron al lugar que les habían indicado; Fernando y su equipo se resguardaron en el sótano del edificio desde el que estaban grabando. Afortunadamente el lugar donde nos estamos quedando tiene un subterráneo que es recomendado como refugio. Estos lugares deben de tener ciertas características EN El ancho de paredes que pudieran protegerte de un bombardeo. Es de protocolo hacerlo a cualquier hora del día que suenen las alarmas, no importa si estas en la calle. Fernando del Rincón está en Ucrania como enviado especial de CNN en Español para cubrir la guerra entre dicho país y Rusia, la cual tiene ya más de 20 días de haber comenzado. Para sus seres queridos, en especial para su esposa Jullye Giliberti, las últimas horas han sido de tensión y angustia, pues justo cuando el comunicador estaba reportando desde la ciudad ucraniana de Lviv, empezaron a sonar las alarmas que avisaban de un posible ataque aéreo. De inmediato, Fernando y su equipo tuvieron que cortar la transmisión y se trasladaron a un búnker para resguardarse. Del Rincón se encontraba haciendo un enlace en vivo para su programa Conclusiones, cuando la alarma empezó a sonar. Junto con su productor, corroboró la información y decidieron irse a un lugar más seguro. Mientras se trasladaban al refugio, el camarógrafo no dejo de grabar, dejando ver a la audiencia el recorrido que hicieron para llegar a salvo, mientras las alarmas no dejaban de sonar. Tras unos minutos, al fin llegaron al lugar que les habían indicado; Fernando y su equipo se resguardaron en el sótano del edificio desde el que estaban grabando. Afortunadamente el lugar donde nos estamos quedando tiene un subterráneo que es recomendado como refugio. Estos lugares deben de tener ciertas características EN El ancho de paredes que pudieran protegerte de un bombardeo. Es de protocolo hacerlo a cualquier hora del día que suenen las alarmas, no importa si estas en la calle.
Fernando del Rincón está en Ucrania como enviado especial de CNN en Español para cubrir la guerra entre dicho país y Rusia, la cual tiene ya más de 20 días de haber comenzado. Para sus seres queridos, en especial para su esposa Jullye Giliberti , las últimas horas han sido de tensión y angustia, pues justo cuando el comunicador estaba reportando desde la ciudad ucraniana de Lviv, empezaron a sonar las alarmas que avisaban de un posible ataque aéreo. De inmediato, Fernando y su equipo tuvieron que cortar la transmisión y se trasladaron a un búnker para resguardarse.
Del Rincón se encontraba haciendo un enlace en vivo para su programa Conclusiones, cuando la alarma empezó a sonar. Junto con su productor, corroboró la información y decidieron irse a un lugar más seguro. Mientras se trasladaban al refugio, el camarógrafo no dejó de grabar, dejando ver a la audiencia el recorrido que hicieron para llegar al lugar que les habían indicado; Fernando y su equipo se resguardaron en el sótano del edificio desde el que estaban transmitiendo.
A través de un enlace con su teléfono celular, Fernando del Rincón detalló a su colega en el estudio como vivían esos minutos de incertidumbre, al saber que podrían ser bombardeados. “Afortunadamente el lugar donde nos estamos quedando tiene un subterráneo que es recomendado como refugio” indicó. “Estos lugares deben de tener ciertas características como el ancho de paredes que pudieran protegerte de un bombardeo. Es de protocolo hacerlo a cualquier hora del día que suenen las alarmas, no importa si estás en la calle”.
“Estos ataques pueden ocurrir a cualquier edificación no necesariamente en estructuras o lugares militares, incluso ya hemos reportado un ataque a un hospital materno infantil. Pues bueno, no sabes si el lugar en el que estás pueda ser el próximo objetivo”.
En sus stories, Jullye compartió que logró establecer comunicación con su esposo y dio a conocer que él y su equipo estaban bien.
Afortunadamente, no hubo bombardeos y él está a salvo. Desde su habitación, el comunicador de origen mexicano hizo un enlace: “No quería dejarlos con el pendiente. Agradecerles de corazón... Estoy cansado, ha sido un día largo. Esta última situación que se presentó con las sirenas antiaéreas, tuve que dejar el porgrama. Ahí estamos bien. Estuvimos en el búnker un rato y después nos dieron luz vede para salir, avisándonos que ya había pasado la amenaza del bombardeo”.
Agregó que, además del temor que hay por las bombas aéreas, la gente, sobre todo los desplazados tienen que lidiar con las bajas temperaturas, las cuales no se combaten ni con ropa térmica.