Con un apoyo total hacia su país, Olena Zelenska, esposa del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha captado la atención del mundo entero en estos momentos de tensión en los que la paz está en juego. Mientras el mandatario ha decidido quedarse en Kiev a pesar de las amenazas, Olena y sus dos hijos, Oleksandra y Kyrylo de 17 y nueve años, se mantienen una ubicación secreta, desde donde la primera dama de44 años ha hecho público todo su apoyo para su gente: “Hoy no tendré pánico ni lágrimas. Estaré tranquila y confiada. Mis hijos me miran, estaré junto a ellos, junto a mi esposo y junto a ustedes”, escribió tras los primeros ataques. Y es que la vida de Olena ha estado marcada por los cambios radicales.
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Olena Zelenska
Nacida en la ciudad ucraniana Krivói Rog, Olena Kiyashko asistió al mismo colegio que Volodímir. Sin embargo; no fue ni el momento ni el lugar en el que sus destinos se cruzaron. Según contó Zelenski, ambos coincidieron en la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional de Krivói Rog, en donde ella estudiaba Arquitectura.
Aunque la pasión por edificar era clara, Olena jamás ejerció esta carrera, pues en un giro profesional, se convirtió en guionista de Kvartal 95 Studio, la productora que creo junto a su esposo y que es considerada como una de las más exitosas de su país.
Olena Zelenska y Volodímir Zelenski
Tras ocho años de noviazgo, Olena y Volodímir se casaron en 2003, formando una familia de cuatro que desde hace días se convirtió en el objetivo de los ataques. Aunque al principio se oponía a la carrera política de su esposo, hoy es su máximo apoyo. “Es una movida muy difícil; ni siquiera es un proyecto, es otra dirección en la vida”, aseguraba en una entrevista para la televisión.
Su papel en los medios no es lo único que la hizo acreedora del puesto 30 entre los 100 más influyentes según la revista Focus. Gracias a su cargo político, que obtuvo el 20 de mayo de 2019 cuando su esposo fue elegido presidente, Olena se ha enfocado en temas sociales que van desde salud infantil, igualdad de oportunidades para la gente de su país, diplomacia cultural y nutrición; entre otras cosas.
Por si fuera poco, es una luchadora activa de la igualdad de género. Su sentido de la moda no pasó desapercibido, y aunque aparecía en eventos públicos con un look reservado, siempre lució un aire de femineidad que inspira a muchas mujeres.
Orgullosa de sus raíces, Olena trató de difundir el encanto de su país en las visitas oficiales externas, luciendo vestidos que destacan la belleza de su tierra.
A pesar de sus múltiples actividades en público, Olena prefiere mantenerse detrás de la atención que recibe su esposo. Según contó a Vogue Ucrania, se siente mucho más cómoda en la sombra que siendo protagonista. “No soy el alma de la fiesta, no me gusta contar chistes. No es parte de mi carácter”, expresó.
Sin embargo, encontró en esa atención pública para concientizar a la gente sobre las causas sociales a las que tanto se enfoca.
La primera dama no deja de enviar mensajes de valentía para su pueblo, palabras llenas de esperanza que han dado la vuelta al mundo. “¡Mi querido pueblo, los ucranianos! Los veo a todos hoy: a todos los que veo en la televisión, en las calles, en Internet. Veo sus publicaciones y vídeos. ¿Y saben qué? Ustedes son increíbles”, anotó junto a una bandera de Ucrania.
“Estoy orgullosa de vivir con ustedes y en el mismo país… Hoy no tendré pánico ni lágrimas. Estaré tranquila y confiada. Mis hijos me miran, estaré junto a ellos, junto a mi esposo y junto a ustedes. ¡Los quiero! ¡Amo a Ucrania!”.