En una entrega de premios todo puede suceder... y eso bien lo saben Salma Hayek y Fran Drescher, quienes vivieron unos minutos de ‘angustia’ tras bambalinas, en la más reciente edición de los SAG Awards . Mientras se preparaban para salir al escenario y presentar un premio, ambas se encontraron en los camerinos y se saludaron, ¡pero el guante de Salma quedó atorado en el vestido de Fran!
En su perfil de Instagram, la actriz de origen mexicano compartió un divertido video en el que ambas aparecen conversando, mientras una de sus asistentes intenta desenganchar el finísimo guante Gucci de Salma del vestido de pedrería de Fran, el cual era un Reem Acra.
“Mi guante se atoró, en el vestido de #frandrescher , asi que me quedé atorada en el baño antes de salir a presentar el premio de #michaelkeaton quien también estaba atorado en un baño. #funny #wardrobemalfunction @sagawards”, escribió Salma junto al video.
En tanto, ambas se ponían al día y se reían de la divertida situación, ya que no daban crédito a lo que les estaba sucediendo. “¡No puedo creer esto! ¿Lo estás grabando! Oh por Dios”, dice Fran a una de las cámaras que grabó el cómico momento. “¡Estamos atoradas!”, dice Salma Hayek, mientras la inolvidable ‘Nana Fine’ le comenta lo increíble que estuvo en House of Gucci, en el papel de Pina Auriemma.
“Creo que te escribí una carta —te la mande a través de tus representantes— para invitarte a mi consejo (de una una fundación para proteger el medio ambiente) y también para deicrte lo maravillosa que fuiste en Gucci y lo valiente que fuiste, y lo mucho que amo que siempre nos encontramos al azar, como en París”.
Ambas lograron soltarse gracias a la asistente que las ayudó y recordaron entre risas el día que coincidieron en París.
Luego de esta divertida situación, Salma salió al escenario y presentó la categoría de Mejor Actor de Serie o Telefilme. Al escenario subió el ganador, el actor Michael Keaton, quien conquistó el premio por su trabajo en Dopesick: Historia de una adicción.
Curiosamente, Keaton casi se pierde la entrega de su premio ¡pues estaba en el baño! Esto implicó que Salma apareciera a cuadro sola por unos segundos. Cuando Michael pasó a recoger la estatuilla, se disculpó. “Lo siento, tuve que hacer una visita rápida al baño, y estaba lleno, por cierto”, bromeó el actor de 70 años.