A sus 57 años, Miguel Varoni decidió dar un giro de 180° en lo que a su imagen se refiere y se puso en manos del cirujano plástico Alan González. Varoni, quien diera vida al célebre personaje de ‘Pedro, el escamoso’, enfermó de coronavirus y su estado de salud fue delicado. Tras esa experiencia, Varoni salió adelante y poco a poco se fue recuperando, cambiando sus hábitos por unos más saludables y sintiéndose mejor que nunca, sin embargo, la factura que le pasó el COVID-19 fue alta, ya que bajó mucho de peso, por lo que su aspecto físico era algo que lo inquietaba.
En entrevista con HOLA! USA , González habló acerca del procedimiento estético que le realizó a Varoni en el rostro, el cual es conocido como rejuvenecimiento facial. “Una vez que tú pierdes peso o viene el proceso de envejecimiento de cualquier persona, el hueso se reabsorbe, el músculo en su volumen y en el caso de la grasa, la grasa se pierde y la piel disminuye en su calidad y pues va para ‘abajo’”. El especialista indicó que, en el caso de Miguel, el acumulamiento de piel era notorio en el cuello y su rostro se veía demacrado, cuando en realidad él ya estaba recuperado del COVID.
González compartió que también aprovecharon para corregir la flacidez pectoral y abdominal con una técnica modificada de abdominoplastía. El cirujano compartió que, a unos días de la operación, los cambios en Miguel Varoni poco a poco se empiezan a hacer evidentes, pero lo crucial después de una operación son los cuidados postoperatorios. “Es importante tener limitación en los movimientos, hacer sus terapias de recuperación, les colocamos algunos sueros para mejorarles el proceso de recuperación y cicatrización y se le hacen drenajes con tecnologías que le ayuden rápidamente a desinflamar y contribuyan a su cicatrización”.
González agregó que es fundamental que, durante su recuperación, los pacientes –en este caso Miguel Varoni—lleven una alimentación adecuada, una buena hidratación y que sean constantes con las terapias y controles médicos.
“Es importante entender que, yo puedo ser un cirujano espectacular, pero si queremos resultados espectaculares, los pacientes tienen que tener un comportamiento espectacular. No puede ser que tú como cirujano hagas tu trabajo y que tu paciente no sea consciente para que los resultados se mantengan”. En el caso de Miguel, el doctor se dijo feliz, pues ha atendido puntualmente a sus indicaciones, llevando una recuperación satisfactoria hasta el momento.
