Para Ximena Duque el 2021 fue todo un desafío. En medio de la felicidad que vivía por la llegada de su tercera hija, la actriz se enfrentó serios problemas con su salud mental. A pesar de dar una buena cara ante los seguidores, la depresión la estaba consumiendo por dentro. Fue tan fuerte el proceso por el que pasó, que su matrimonio con Jay Adkins estuvo en peligro. En un live en Instagram para HOLA! USA, la actriz de telenovelas reveló en exclusiva cómo fue que su relación ‘pendió de un hilo’, y que fue ella quien habría tomado la decisión.
“Nadie sabía por lo que yo estaba pasando. Mi esposo es un hombre bastante inteligente, es un gran hombre y ve más allá, siempre busca soluciones. Él se da cuenta de que yo estaba pasando por algo y me dijo, ‘Necesitas buscar ayuda’ porque yo un día quise mandar todo a la basura. Un día me desperté y dije, ‘No necesito esto, no necesitamos estar casados’. No quería nada más, así, a ese nivel yo era otra persona”.
Ximena agregó que no sabía exactamente qué había detonado esos pensamiento. “No tenía ninguna explicación, simplemente que en ese momento yo no me sentía merecedora de mi esposo, yo no me sentía merecedora de las cosas buenas que me estaban pasando”.
Jay no estaba dispuesto a perder a su esposa, así que fue claro y directo. “Me agarró y me dijo, ‘No me alejes de ti porque no me voy a ir a ninguna parte. Vas a lidiar conmigo el resto de tu vida porque eres la mujer de mi ivda y te amo y te voy ayudar a salir de esto’”. Duque añadió que él no pensó en nada más. “Esa era su postura. Para él no era una opción dejarme ir, jamás lo ha sido”.
Tan pronto ambos identificaron el problema, buscaron ayuda; Ximena fue con una psicológa que le recomendó una buena amiga. Pero antes de ir con la experta, ella leyó, se informó e investigó... Sabía exactamente qué era lo que le sucedía.
Cuando llegó al psicólogo, se deshagó y le dijo: “No me halló, seguramente hormonalmente tengo un desbalance, a mi esposo lo ataco, no me siento feliz”. Sus ganas por salir adelante y el amor hacia su familia fueron su motor para poner un alto a ese cúmulo de emociones negativas. “Yo no quería que esa etapa de mi vida marcara quien era la nueva Ximena, porque no me estaba haciendo feliz a mí, porque tenía todo lo que en la vida había deseado durantre tantos años, como para estar triste y deprimida”.
Su familia, su mayor fortaleza
Después de la tormenta, llegó la calma para Ximena Duque, y eso es algo en lo que trabaj todos los días. A la pregunta de cómo se mantiene a flote, la mujer emprendedora no dudó ni un segundo y contestó.
“Estoy tan aferrada a la vida, a las ganas de vivir, a seguir empoderando a las mujeres que me siguen así sea a través de un live”, indicó. “Estoy aferrada a vivir, a tener más para ayudar a los demás, estoy aferrada en ver crecer a mis hijos, ver que se conviertan en personas exitosas, a volverme viejita con mi esposo y cumplir nuestros sueños. ¡Amo la vida, amo vivir!”.