Desde que Grettell Valdez dio a conocer la cirugía a la que se sometería para remover parte de su pulgar izquierdo, la actriz ha sido transparente respecto a su condición. En un nuevo video publicado en su canal de YouTube, la artista de 45 años explicó cómo fue que adquirió el virus que ocasionó la verruga interna que le ha causado tantas molestias. Además de eso, epxlicó a detalle el paso a paso de su cirugía.
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Valdez explicó que fue hace más de cinco años cuando se realizó una manicura y que las herramientans con las que le realizaron dicho procedimiento estético, no fueron debidamente esterilizadas. “Un manicure, un manicure con los instumentos que no estaban limpios”, contó la estrella de telenovelas, quien aconsejó a sus seguidores. “Yo les quiero sugerir que, cada vez que vayan a un lugar a hacerse algo, que lleven sus cosas, chequen que esté esterilizado, no se arriesguen. De una tontería, que tal vez fue quitar un padrastro... terminó en todo esto, imagínense”.
La actriz pidió no tomar a la ligera hasta el menor síntoma o malestar, pues con el tiempo pueden derivar en padecimientos como el suyo. “Es importante que tengan mucha conciencia y que cuidemos y que estemos alertas de estas cosas que de repente creemos que son pequeñitas y terminan siendo una cosa tremenda”.
Así fue como se dio cuenta de que algo no andaba bien
Grettell también reveló cómo fue que vio algo extraño en su pulgar cada vez que este entrraba en contacto con el agua, pero que no le prestó atención, hasta que un año después, un amigo suyo le recomendó que no descuidara su salud y ahí empezó el peregrinar entre especialistas y doctores. “Cuando se me mojaba el dedo con agua, me aparecína unas llaguitas, se me hacíaa el dedo como viejito (arrugado) y me dolía”.
Los primeros diagnósticos apuntaron a una verruga, pero el tratamiento no fue efectivo. Después lo trataron como un mezquino, pero nada resultaba. Hasta que llegó con un doctor que le sugirió hacer una biopsia, y el resultado fue que esa masa anómala era cancerígena. La cirugía, en aquel entonces, fue exitosa y todo salió bien. “En ese momento se fue el cáncer y yo fui muy feliz. La cirugía fue un éxito, el implante pegó perfecto”.
Cinco años después, la incertidumbre regresó, pues reaparecieron las llagas, y en seguida fue a ver a su doctor, quien le mandó a hacer varios estudios. Los exámenes arrojaron que había reaparecido la verruga y que, de no tratarse a tiempo, podría transmutar en cáncer. “Tanto el oncólogo como mi cirujano llegaron a la conclusión de que lo recomendable era erradicar toda la verruga y todo lo que estuviera dañado de mi dedo y de ahí, se me va a hacer una radiación para matar cualquier molécula que haya quedado”.