Luego de superar el coronavirus , Jorge Ramos regresó a sus actividades profesionales, como la emisión de Al Punto (Univision). El periodista de origen mexicano se reencontró con su colega, María Antonieta Collins, a quien le relató cómo pasó de vivir las vacaciones de su vida a la pesadilla de dar positivo. “Fue horrible, toda la vida había querido ir a esas islas, al tercer día positivo de COVID, se regresa toda la familia, me tengo que quedar 10 días encerrado”, compartió el comunicador a su compañera. Ramos dio positivo al virus del SARS-CoV-2 que ocasiona el COVID-19 en medio de sus vacaciones en Seychelles, un paradisíaco destino en África.
Ni su pareja, Chiquinquirá Delgado, ni los hijos de ambos dieron positivo al virus y esa misma noche, consiguieron vuelos y regresaron a Miami…todos excepto Jorge, quien tuvo que quedarse aislado en el cuarto de su hotel. Como el mismo lo describe en su columna de opinión, quedó ‘atrapado en el paraíso’. Pese a todos los cuidados durante el viaje de Miami a Seychelles, Ramos dijo a Collins que bajó la guardia y fue ahí que se dio el contagio. “Seguramente me descuidé en algún momento”.
Pensó lo peor
En su más reciente columna, Salida del paraíso, el periodista y autor de best sellers explicó a detalle cómo fue su aislamiento de 10 días en la isla de Mahe, en Seychelles. Aunque no padeció de síntomas graves, aseguró que lo más fuerte de todo el proceso, fue el hecho de enfrentarse a sus propios miedos y pensamientos negativos.
“A pesar de no tener síntomas graves, la película mental siempre se adelantaba. ¿Y si me da pulmonía y tengo que ir al hospital? ¿Y si cierran el aeropuerto o cancela sus vuelos la línea aérea? Y si este archipiélago africano se queda sin pruebas, al igual que otros países del mundo, ¿cómo regreso a Estados Unidos?”.
Para no seguir llenando su cabeza de ideas, Ramos explicó que se hizo de un horario para mantenerse ocupado y así no pensar cosas negativas o vivir en la incertidumbre: “Me hice una rutina de ejercicios, comidas, escritura, lectura, videos y contactos para no perder el balance interno. Me tomaba la temperatura y los niveles de oxígeno varias veces al día (iba bien preparado)”.
Por fortuna, ninguno de los terribles escenarios que Jorge creó en su mente se hicieron realidad. “Tras cumplir las órdenes gubernamentales de aislamiento, y armado con dos pruebas negativas durante dos días seguidos, me trepé al primer avión. Más de 24 horas después llegué a mi casa en Miami. Otra PCR confirmó que seguía negativo”.
Para concluir, Jorge se dijo agradecido con los avances de la medicina, pues de no haberse inoculado, el panorama sería diferente: “Yo estoy muy agradecido con la ciencia. Si no me hubiera vacunado tres veces con Moderna, no sé dónde estaría. Nunca sabré con certeza cómo y cuándo me infecté. Pero afortunadamente estoy en la lista de los más de 260 millones de personas que se han recuperado”.