En días pasados se había reportado que Novak Djokovic se encontraba en medio de una polémica debido a que no quiere vacunarse y ese hecho puso en jaque su participación en el Abierto de Australia que se llevara a cabo este 17 de enero. En primera instancia, su visa fue cancelada al arribar al aeropuerto de Sidney el pasado 4 de enero. Su caso fue visto por la instituciones correspondientes de dicho país y le fue permitida su estancia. Sin embargo, las cosas cambiaron nuevamente.
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Djokovic será detenido este sábado luego de que Australia cancelara por segunda vez su visa, en un conflicto por su derecho a permanecer en el país sin estar vacunado contra el covid-19. Las autoridades autralianas decidieron que la estrella del tenis mundial enfrentará una deportación y una prohibición que le impediría retornar al país oceánico por tres años.
“Hoy ejercí mi poder para cancelar la visa del señor Novak Djokovic por motivos de salud y de buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo”, anunció por medio de un comunicado el ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke.
El equipo legal del deportista serbio de 34 años considera la decisión como “evidentemente irracional” y dijeron que la apelarán. A pesar de su complicada situación, el tenista aún figura en el programa para jugar en el Abierto de Australia que empezará el próximo lunes.
En una reunión de emergencia, el juez Anthony Kelly falló que Djokovic no puede ser deportado mientras las diligencias de apelación estén abiertas y se espera una audiencia para el domingo.
En abril pasado, “Nole”, como le dicen al tenista, sostuvo lo siguiente: “Personalmente me opongo a las vacunas y no me gustaría que nadie me forzara a vacunarme para poder viajar”.