Millones de niños despertaron muy emocionados la mañana de este jueves para descubrir las sorpresas y regalos que los reyes magos habían dejado para ellos durante la noche. Una de ellos fue Alaïa, la hija de Adamari López y Toni Costa, quien desde anoche se preparó junto a sus padres para la mágica llegada que espera cada 6 de enero. Una tradición latina que, además de ser de las más lindas de la infancia, es una de las muchas que Adamari quiere inculcar en su hija para que siempre se siena feliz y orgullosa de sus raíces.
La noche del miércoles, Alaïa salió a su jardín acompañada de papá y mamá para cortar un poco de grama que dejarían con un poco de agua como ofrenda para los animales en los que llegaron los reyes para conocer al niño Dios. Según cuenta el evangelio de Mateo, Melchor viajó en camello, Gaspar en caballo y Baltasar en elefante. Y con el pasto que dejó Alaïa, recibirían un gesto de cariño similar al que los pequeños dejan para Santa Claus en forma de leche y galletas.
“Es una tradición muy linda que se hace en nuestros países. Nosotros vivimos en Estados Unidos y aquí no se celebra a menos que seas latino o hispano”, explicó la presentadora de Hoy Día. “La celebración de la Navidad aquí se acaba con el Año Nuevo, pero para nosotros tiene mucho significado e importancia”, agregó.
Adamari estaba muy contenta de seguir con esta tradición que tiene desde pequeña, y que su hija adoptó desde su primer año de vida. “Nos encanta como familia mantener esta tradición viva. ¡Feliz Día de Los Reyes Magos! Cuéntenme si ustedes también lo celebran, besitos 😘”.
Los regalos de Alaïa en el día de reyes magos
Mientras cortaban el pasto, Adamari contó que en casa Santa Claus llega para darle juguetes a Alaïa, y que los reyes magos suelen llevarle cosas más útiles para su día a día como ropa, libros o cosas educativas. Para este año, la niña pidió dos tomos de sus libros didácticos favoritos.
“Los reyes le traen libros, la mayoría en español, para que siga hablando su principal idioma que es español, y que es el que hablan su papá y su mamá”, anotó Adamari. Al final Alaïa logró recolectar una buena cantidad de grama para colocarla en una linda caja y dejarla en la puerta de su casa, en donde los animales comerán para seguir con su camino de entregar juguetes a los niños.