Toni Costa se llenó de nostalgia y amor por la vida cuando recibió los resultados de su más reciente test de COVID-19. El bailarín español había dado positivo hace ya unos días, y marcaba la segunda ocasión en el año. Por ese mismo motivo, tuvo que estar lejos de los seres que más ama, incluyendo su hija con Adamari López, Alaïa. Pero el panorama hoy pinta diferente, y en vísperas de que termine el año, Toni se puso de lo más reflexivo para animarse a él y a sus fans a amar la vida.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
“Saben, podríamos estar haciendo algo por última vez y no lo sabemos”, escribió en una publicación en sus historias de Instagram. Y, como consejo para todos sus fans, agregó: “Disfruten, abracen, besen, digan gracias, perdón, te quiero, te amo”.
La alegría de Toni Costa en casa
Horas más tarde, Toni hacía lo que más disfruta en el mundo: pasar tiempo con Alaïa. La pequeña se encuentra de vacaciones no sólo de la escuela, sino de algunas de sus actividades fuera de ella. Pero tenía pactado pasar la tarde con sus amigas para celebrar el cumpleaños número siete de una de ellas, de lo más tranquilas en un restaurante infantil en el que la festejada tenía un cupcake frente a ella con una velita con el número de su nueva edad.
Toni acompañó a su hija a un área de juegos infantiles en un parque, en donde se mostró de lo más contento por verla jugar. Pero era hora de volver a casa y después de un día juntos regresaron a su hogar. Ahí, Toni se dejó consentir con los besos de Ava, su perrita, que parecía muy contenta de ver a uno de sus dueños porque la consienten mucho.