La vida de Vicente Fernández no habría sido la misma sin el cariño y el apoyo de la mujer que tanto amó, su inseparable Cuquita. Fue con ella con quien vivió su gran historia de amor, una que parecía sacada de las películas que protagonizó o inspirada en las canciones que interpretaba. Ambos se conocieron desde niños, pero fue hasta su juventud cuando la flecha de Cupido hizo de las suyas; y aunque por poco la pierde en brazos de otro hombre, Don Vicente no dejó escapar a la mujer que lo enamoró.
“Hemos cambiado con los años, pero el brillo de tus ojos es más intenso que nunca, y mi amor por ti es incluso más fuerte. #TeAmoCuquita”, Vicente Fernández.
Dos originarios de Huentitán
Vicente Fernández y María del Refugio Abarca, mejor conocida como Doña Cuquita, son originarios de Huentitán, Jalisco, México. Fueron vecinos y se conocían de niños, pero jamás imaginaron que tendrían un futuro juntos. Desde muy joven Vicente trabajó muy arduo para salir adelante, y su gusto por la música lo hizo salir de su pueblo natal en busca de oportunidades.
Dos originarios de Huentitán
Vicente Fernández y María del Refugio Abarca, mejor conocida como Doña Cuquita, son originarios de Huentitán, Jalisco, México. Fueron vecinos y se conocían de niños, pero jamás imaginaron que tendrían un futuro juntos. Desde muy joven Vicente trabajó muy arduo para salir adelante, y su gusto por la música lo hizo salir de su pueblo natal en busca de oportunidades.
La visita que cambió su vida
En 1963, Vicente regresó a Huentitán y fue cuando se enamoró a primera vista de aquella “chaparrita caderona” que resultó ser la hermana de uno de sus amigos. Dispuesto a conquistarla, la buscó después de asistir a misa y le expuso sus intenciones de conquista obsequiándole una flor de laurel.
¡Son novios!
Un enamorado Vicente no esperó más y le preguntó a aquella mujercita si quería ser su novia. “Me dijo que el domingo me decía y cuando llegó el día me dijo que sí”, recordó en una especial entrevista desde el rancho Los Tres Potrillos para ¡HOLA! México.
El amor y la carrera musical
Aunque El Charro de Huentitán había conquistado el corazón de la mujer que lo enamoró, se encontraba en los principios de su carrera musical. Por ello es que debía hacer viajes lejos de su amada, y tuvo que tomar una gran decisión.
Una separación
“Mejor búscate un novio porque yo no voy a poder estar aquí y allá y te voy a quitar tu tiempo”, le dijo Vicente a su novia en aquel entonces. Ella, al ver lo determinado que estaba por convertirse en un gran cantante, hizo caso y siguió con su vida.
Caminos separados
La belleza de Cuquita pronto le consiguió un nuevo pretendiente, mientras Vicente trabajaba mucho en su carrera musical. En una visita más al pueblo, no se olvidó de ella y la invitó a salir. ¡Vaya sorpresa que se llevó cuando la acompañó a su casa y en la puerta estaba su nuevo novio esperándola!
Los celos y la determinación de Vicente Fernández
Vicente lo vio y le preguntó quién era él. Apenada, Cuquita respondió que era su novio. Y él, al ver que podría perderla en cualquier momento, puso un ultimátum.
Muy a su estilo, le dijo: “Te doy 10 minutos para que lo dejes porque tú y yo nos casamos el 27 de diciembre”. La fecha, en realidad no tenía nada de especial. Según contó en su entrevista, fue algo que sólo se le ocurrió. Decidido, y como todo un caballero, cumplió su promesa casándose con Cuquita en el día señalado, asegurándose de que no dejaría ir por nada a la mujer que le robó el corazón.
El 27 de diciembre de 1963, Vicente Fernández y Doña Cuquita se convirtieron en marido y mujer, unión que celebraron con una fiesta de lo más sencilla y sin muchos invitados. El matrimonio habría celebrado su aniversario número 58 en un par de semanas.
La Dinastía Fernández
Vicente y Cuquita tuvieron tres hijos: Gerardo, Alejandro y Vicente Jr., y adoptaron a su hija Alejandra. De ellos, Vicente Jr. y Alejandro siguieron los pasos de su padre en la música, un don que el cantante heredaría a sus nietos Camila y Alejandro Jr.
La Dinastía Fernández
Vicente y Cuquita tuvieron tres hijos: Gerardo, Alejandro y Vicente Jr., y adoptaron a su hija Alejandra. De ellos, Vicente Jr. y Alejandro siguieron los pasos de su padre en la música, un don que el cantante heredaría a sus nietos Camila y Alejandro Jr.
El amor de Vicente y Cuquita superó todo tipo de obstáculos hasta el fin de los días del cantante. Según informaba la familia en los reportes médicos y las entrevistas que daban a las afueras del hospital, ella estuvo siempre junto a él, esperando un milagro para volver a casa y continuar escribiendo su historia de amor.
El amor de Vicente y Cuquita superó todo tipo de obstáculos hasta el fin de los días del cantante. Según informaba la familia en los reportes médicos y las entrevistas que daban a las afueras del hospital, ella estuvo siempre junto a él, esperando un milagro para volver a casa y continuar escribiendo su historia de amor.