En esta segunda temporada del podcast En La Sala (Amazon Original), Evaluna Montaner ha recibido a su primer invitado especial, su esposo: Camilo Echeverry. El intérprete de Vida de Rico se sentó a conversar de diversos temas, como su matrimonio, la forma en la que educará a su hijo, el embarazo de Evaluna y varias cosas más, como las cosas que él no dejará de hacer una vez que llegue el bebé a sus vidas.
Gra parte de la conversación se centró en cómo serían en su rol de padres, y la forma en la que quieren que su hijo o hija vea el mundo. La hija menor de Ricardo Montaner le preguntó a Camilo si estaría dispuesto a renunciar a algunas cosas cuando llegue su bebé o si cambiaría algunas cosas de su persona. El intérprete de 27 años respondió sin titubear que no dejaría de lado su tiempo a solas y explicó sus razones.
“(No renunciaría a ) mi tiempo conmigo mismo, mi tiempo con Dios. Todo mundo me dice ‘ah ya vas a ver...’, pero yo no puedo desintegrarme yo, para que mis hijos se integran. Tiempo de creatividad, no voy a renunciar a eso; nunca no voy a renunciar a eso”, indicó. “Por más romántico que suene eso de que tú renuncies a tu vida por la vida del otro, creo que eso no es lo más sano, para nada”.
Echeverry asegurpo que, a pesar de que no es un padre experimentado, sabe que renunciar a tus pasiones por los hijos no es lo más acertado para ambas partes. “Es más, para que mis hijos tengan una vida tremenda y feliz y que tengan un papá que los va a amar y que va a estar ahí para ellos para siempre, voy a invertir en mí mismo”.
En otra de esas preguntas, Evaluna lo cuestionó sobre cómo imagina a su bebé, y Camilo contestó que está casi seguro de que será niño, y contó algo que casi nadie sabía. “Les voy a contar un secreto. Evaluna y yo, como no sabemos el género de nuestro bebé, ni lo vamos a saber hasta que nazca, un día tuvimos un sueño y soñamos el mismo día, que era hombre”.
El ganador de cinco Latin Grammys también reveló una de las primeras enseñanzas que dará a su hijo, la cual va encaminada a que nunca se de por venciod y persiga sus sueños, sean cual sean. “Apenas nazca, (quiero) que sepa que lo que le den ganas de hacer, a eso le puede dedicar su vida entera”. Justo como él, que desde que tenía siete años supo que quería hacer música y que con 12 o 13 años, decidió que esa pasión sería para toda la vida.
Un poco descontrolado por el bebé
Sobre el embarazo de Evaluna, Camilo confesó sentirse un poco fuera de control, en el sentido de que, cuando va a hacer música, él lleva la batuta de cómo serán las cosas, pero en este caso, no saber muy bien que le deparan las próximas semanas.
“ Estoy muy emocionado porque estamos viéndole crecer en su panza. Nunca había estado tan emocionado por algo en mi vida, nunca y eso que yo soy muy emocional con todas las cosas que hago. Pero esta, en especial, por la incertidumbre de no saber cómo va a suceder me tiene como mental y espiritualmente ocupado. Siempre estoy en control de mi creatividad, y ahora con Índigo, no”.
Camilo agregó: “Índigo no es a mi antojo; se escapa de mis manos y nunca antes algo había sido tan fruto de mi creatividad y ¡no lo puedo controlar!”.