Un 24 de noviembre de 1991 y un día después de darle a conocer al mundo su enfermedad, Freddie Mercury murió en su cama a causa del sida. Tenía, apenas, 45 años. Su imagen volvió a tomar notoriedad en 2018 con el estreno de la película Bohemian Rhapsody y recientemente, la BBC puso al aire un documental llamado Freddie Mercury: The Final Act en el que a través de testimonios de amigos y allegados recrea cómo el cantante pasó sus momentos finales.
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Sin embargo, la vida de la estrella del rock también está llena de anécdotas y detalles curiosos que sorprenden a su gran masa de seguidores, como por ejemplo aquella vez que salió de fiesta con la princesa Diana a escondidas. El cantante británico se llevó a la Lady Di a un bar gay a finales de la década de los 80 disfrazada de hombre para que no sea reconocida.
De hecho, fue el mismo actor Remi Malik, quien interpretó a Freddie Mercury en su biopic, quien dio a conocer la historia de esta divertida aventura.
Del mismo modo, Cleo Rocos, una actriz brasileña muy reconocida en Reino Unido, también contó a detalle lo que sucedió aquella noche de 1998, cuando Diana tenía 27 años y 8 de casada con el príncipe Carlos.
Diana mantenía una amistad con el presentador Kenny Everett, quien a su vez era muy amigo de Freddie Mercury, y fue el que los presentó. Al poco tiempo frecuentaban en reuniones y comidas.
“Siempre había una gran emoción y ansiedad al recibir una invitación para un alegre almuerzo con la Princesa Diana. Ella era una gran fan del Kenny Everett Show y nos conocíamos hace años. Tenía un encantador y alegre sentido del humor”, comienza el relato de Rocos en su libro The Power of the positive drinking.
Rocos señala que en una ocasión se reunió para un almuerzo en Bombay Brasserie, Kensington, junto a Diana y Everett, en donde tomaron unos Bellini de champagne y durazno. Luego de unas cuantas risas, fueron al penthouse de Kenny para ver la sitcom estadounidense The Golden Girls.
Aquella noche, Kenny y Cleo habían hecho planes para reunirse con Freddie Mercury, quien ese entonces ya era toda una prominente figura mundial. Al llegar, todos estaban viendo la tele y personificando a los personajes con disfraces y comentando sus secretos más íntimos los cuales han sido fielmente guardados por todos ellos.
De acuerdo al relato de Rocos, Diana estaba riendo tras el el sofá cuando preguntó cuáles eran los planes de Kenny, Cleo y Freddie para la noche. El cantante de “We are the champions” respondió que irían a un bar gay llamado Vauxhall Tavern. La cara de Diana se iluminó pícaramente y pidió ir con ellos.
Aunque la idea pudo haberles costado ser fotografiados por los paparazzis, decidieron disfrazarla y la vistieron con una chaqueta militar de camuflaje, el cabello recogido con una gorra y lentes oscuros de aviador.
Al llegar al local, se sentaron en la barra. Diana pidió un vino blanco y una cerveza y se quedó riendo con Freddie, aunque él se movió para desviar la atención de ella. “Una vez que se completó la aventura, todos nos miramos el uno al otro, unidos en nuestra búsqueda triunfante. ¡Lo hicimos! Nunca fue tan emocionante y divertido ir a un bar”, relata la brasilera.
Después de completar el plan, los cuatro salieron para pedir un taxi que los llevara al Palacio de Kensington para dejar a Diana. Al día siguiente, la Princesa devolvió la ropa con una nota escrita a mano que decía: “Debemos repetirlo”.