Tras seis días hospitalizada, la salud de Carmen Salinas aún mantiene a sus familiares y fans preocupados. Además de mensajes públicos de parte de las celebridades, la familia de la actriz de 88 años no ha dejado de recibir apoyo de todo tipo, uno de ellos el de Eugenio Derbez, quien se puso en contacto con ellos para ofrecer toda su ayuda en el ámbito económico, así como la posibilidad de trasladar a la actriz de 88 años a un hospital en Estados Unidos.
“Me dijo que estaba a las órdenes de nosotros y lo que se nos ofreciera, contáramos con él”, aseguró Gustavo Briones, sobrino de la actriz. “Hubo comunicación, le expliqué cómo están las cosas y me dijo que estaba a nuestras órdenes”, agregó ante varios medios de comunicación, en donde desmintió los rumores de que el esposo de Alessandra Rosaldo haya ofrecido un avión privado para trasladarla.
Sin razones para moverla del hospital
Su sobrino agregó que, aunque las intenciones de Eugenio son buenas por la gran amistad que hay entre ellos dos, no hay motivo para mover a su tía del hospital en el que se encuentra en la Ciudad de México. “No tenemos por qué moverla. Gracias a Dios hemos recibido propuestas de trasladarla a donde queramos, no nada más de Eugenio, de mucha gente. Del Instituto de Neurología, el director también nos habló y nos dijo que está a nuestras órdenes”, aseguró.
Carmen Salinas fue hospitalizada de emergencia el jueves pasado, luego de sufrir un derrame cerebral que la llevó a estar en coma. El parte médico no es muy alentador; sin embargo, los familiares, amigos y fans de la actriz mexicana no pierden la esperanza de verla despierta. Su nieta, Carmen Plascencia, explicó ante la prensa que el caso de su abuela no está relacionado con la vacuna contra COVID-19, como muchos habían rumorado.
Los familiares de Carmen quisieron recalcar al mundo entero que no están pidiendo dinero en nombre de la actriz, ya que algunas cuentas en las redes sociales iniciaron una colecta que supuestamente sería para ayudar a la familia apagar las cuentas del hospital. “De la familia, nadie de nosotros estamos pidiendo absolutamente nada, más que oraciones”, sentenció Gustavo.