Todo parecía una confusión para Raúl de Molina luego de salir del estacionamiento de Univision este jueves. Y es que el presentador de El Gordo y la Flaca no sabía qué pasó exactamente cuando protagonizó un accidente de auto como nunca antes que, por azarres del destino, terminó afectando el auto de una prodcutora de noticias. Así lo contó él mismo durante la emisión del show de espectáculos horas después de vivir esta experiencia que hizo reír a muchos.
“Llego a Univisión. Parqueo (me estaciono) y al carro al lado mío, sin darme cuenta, le he hecho un rayón de un lado al otro”, contó frente a las cámaras del programa. “La productora del noticiero de Univision me dice que le dañé su carro y empieza a gritarle a todos: ‘¡Jorge (Ramos), mira lo que Raúl me hizo! ¡Ilia (Calderón), mira lo que Raúl me hizo!’”, dijo con cierta gracia. La periodista colombiana bromeó con él al ver el pequeño accidente, diciendo que le hubiera hecho eso a su auto para que se lo pagara como nuevo.
Lili Estefan, muy entretanida con la historia le preguntó si no se había dado cuenta cuando rayó el carro. “¡No, para nada!”, y explicó: “Cuando le aceleras un poco, salta”. La situación pronto llegó a oídos de casi todos los trabajadores de la cadena de televisión, según dijo Raúl, porque su productora, Mariela Cardona, se encargó de que todos supieran lo que había pasado.
¿Clases de manejo para Raúl de Molina?
Divertida con la situación, Lili le sugirió a Raúl que le pagarían las clases de manejo, pero él se negó, ya que considera que es un buen conductor. “No he chocado desde, no sé, 27 - 30 años”, y reflexionó sobre el accidente: “¡Nada más le hice una rayita al carro! Tampoco es tanto”.
Aunque él se veía muy tranquilo, Lili no estuvo del todo de acuerdo pues sabe que un detalle como ese requiere una reparación de pintura completa de la puerta. Y para salir un poco de la situación, Raúl recordó que días atrás otra persona chocó en el mismo estacionamiento, proponiendo siempre en broma, que los ejecutivos de la televisora hagan más grande el estacionamiento. “O compren autos más pequeños”, sugirió Lili.