Bárbara De Regil posa por primera vez junto a su esposo Fernando Schoenwald

No me lo imaginaba tal cual, aunque te confieso que a lo largo de mi vida nunca he visto nada imposible de lograr y siempre que estoy viviendo algo nuevo, no sé qué me pasa, lo veo como parte de mi crecimiento y me lanzo de cabeza.

¡No! Yo siempre supe que iba a llegar el hombre indicado en mi vida. Sólo era cuestión de esperar y estar tranquila, porque sabía que tarde o temprano llegaría. Eso sí, necesite la aprobación de Mar, mi hija, porque si a ella no le caía bien, yo no podía meterle a nadie a la fuerza en la casa.

Sí , el único flechazo que he vivido en toda mi vida. Yo no sabía lo que era enamorarte a primera vista, no sabía lo que era sentir como te entraba algo por los ojos y se iba directo al corazón desde que veías a esa persona, sin tan siquiera hablar con él. Y ya después de ahí, ¡qué te cuento! Cuando me acerqué a Fer, hicimos un clic absoluto.

A no lastimar; a no decir cosas que hieren, porque normalmente cuando estás en un pleito, lo que quieres es darle al otro donde más le duele. Es una cosa muy tonta que hacemos los seres humanos y como tenemos toda la información de nuestra pareja, pues claro que eres la única persona que más puede herirle. También he aprendido a tener mucha comunicación y a bajarle a mis impulsos de enojo –admite riendo.- La verdad es que ya cada día estoy más calmada y eso me encanta.

Hace cuatro años mi respuesta hubiera sido otra pero, gracias a Dios, con los años vamos cambiando los dos, más bien modificamos cosas para ser mejores nosotros mismos. En consecuencia, terminamos siendo mejores con el otro. Hoy por hoy lo único que te diría que no me gusta de él es cuando se enoja, pero es que nadie cuando se enoja es maravilloso, entonces es parte de él y de su personalidad.

Me convertí en un personaje polémico y no tengo problema con eso: es muy chistoso ver cómo se tienen muchas ideas sobre mis ideas y que sean escuchadas por tantas personas. Eso me ha llamado mucho la atención, porque he aprendido a conocer un poco a la gente y me impresiona. No puedo terminar de creer que alguien tenga cierta imagen de mí sin conocerme personalmente.

Yo pienso que las personas que atacan, que critican ferozmente y están tan enojadas con la vida del prójimo, están muy necesitadas de amor, de crear sus propios sueños, de tener hobbies, de amar realmente su vida y es por eso que buscan cosas que al criticar les haga sentirse empoderados de algún modo, imagino que ellos sienten que es un momento de poder en su vida. Ojalá que los haters reflexionen y tomen terapia y se den cuenta que el poder no está en querer joder a los demás, el poder está en joderle tú a la vida.

Siempre voy a salir de todas, porque sé quién soy y porque si he cometido errores han sido parte de mi crecimiento, como todos los seres humanos. La diferencia de Bárbara De Regil es que hay millones de personas allá afuera esperando a que cometa un error para juzgarla, pero yo sigo aquí, y voy a seguir aquí de pie y triunfando.

Te lo voy a contestar así: lo que más me dolería sería que mi esposo, mi hija, mi mamá, mi hermana, alguien que realmente me conozca, me diga mis verdades en la cara. Pero todas las demás personas conocen un 3% de lo que yo soy y ese 3% es lo que yo decido enseñar, no conocen ese 97% restante.

Muchísimo, cien por ciento. Soy súper dedicada a ellas, todos los videos de motivación que hago son para todas las mujeres que están ahí afuera. Y lo hago con mucho cariño y de corazón, porque cuando yo estuve en un hoyo me hubiera encantado ver a alguien que me dijera tantas cosas bonitas e inspiradoras, -confiesa-. No tengo una comunicación con ellas porque sean mis fans y ya: la tengo porque hay una complicidad entre mis fans y yo, existe mucho amor. Al menos yo le tengo mucho amor a todas esas personas que cuando me saludan en la calle me dicen un simple “gracias Bárbara por tus videos, me han ayudado mucho”, ahí ya sentí que estamos mega conectadas.

¡De Fernando! –presume a su marido, riendo con una carcajada-. La verdad que él me ha enseñado a ser una mujer disciplinada en ese sentido.

Y eso me hace la más feliz del mundo: tener una proteína que creé junto a grandes profesionales con tanto amor. Y cuando digo amor, me refiero a crear una proteína sin químicos, sin azúcar añadida, sin gomas, sin rellenos, sin tantas cosas… Antes, cuando tomaba otras, me metía en Google a investigar, decía: “Ay mi Dios, pero ¿por qué razón mi proteína tiene este químico, o este otro?” Es por eso que ha tenido tanta polémica, justamente de parte de la competencia y me quieren dar con todo –aclara riendo-, pero ya ves, ¡no van a poder! –exclama con la seguridad en sí misma que le caracteriza.

Sí, soy ese punto de referencia en México y me da mucho orgullo. Yo amo cuidarme, hacer ejercicio, estar en movimiento, y me encanta inspirar a los demás. Tenemos que cuidarnos porque somos lo único que tenemos: nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro espíritu, nuestro corazón, todo es uno mismo y si no nos cuidamos, nos vamos dejando en todo. ¿Cómo quieres llegar a viejo? Empieza hoy a sembrar.

¡Todo! Quiero todo. No veo límites en mi carrera ni en mi vida.

Me gustan mucho, me encantan. Si por mi fuera, estaría toda tatuada. Los hago para que me recuerden el amor que me tengo, las heridas que he sanado y el amor que he tenido para salir airosa de cada una de ellas.

Tengo 10 y me encanta el de la mujer que soy yo, donde nacen flores en la cabeza.

Me falta un 70 % de mis sueños en mi carrera por cumplir, apenas estoy arrancando. También quiero poner el nombre de México en alto alrededor del mundo; quiero que mi mamá, Fernando, mi hija, mi hermana y la gente que me ama y siempre me apoyó, se sientan lo más orgullosos posibles de mí.

Me siento muy orgulloso de Bárbara y de todo lo que ha logrado, como ser humano y como artista…

Nunca voy a olvidar la primera vez que vi a Bárbara: quedé impactado con su belleza. El mundo giró en cámara lenta alrededor mío. Además, fue el mejor date de mi vida y no paramos de reírnos en toda la cena. Ya la segunda vez que la vi, pasé por ella y, cuando se subió a mi coche, fue una sensación muy extraña, ¡sentí que ya éramos novios de toda la vida! –recuerda riendo.

Bárbara es muy chistosa, su sentido del humor forma gran parte de nuestro éxito como pareja. Somos mejores amigos y tenemos muchos personajes con los que nos hacemos reír todo el día. Hay noches incluso que en la madrugada no podemos dormir porque estamos doblados de la risa.

Antes era muy estresado y con ella aprendí a relajarme muchísimo.

Su mayor virtud, sin dudarlo, es la fortaleza. Siempre sale adelante, pase lo que pase y cada vez más fuerte que la anterior.

Creo que el secreto para vivir en pareja es aceptarse y apoyarse mutuamente, así que no le cambiaría nada.

Mar y yo tenemos una gran historia de amor, el destino nos juntó y nos complementó perfectamente. Ella me cambió la vida, me llenó de felicidad, verla crecer y tenerla a mi lado es el mejor regalo que la vida me pudo dar.

Hasta que la muerte nos separe, siempre y cuando estemos felices y para eso trabajamos todos los días. El mismo día de nuestra boda una amiga muy querida nos dijo: “el amor no existe, se inventa todos los días” y nosotros lo inventamos a diario para hacernos viejitos juntos.

Tenemos muchos sueños por cumplir y hemos cumplido muchos hasta hoy. El más reciente y que nos tiene felices, es poder empezar a vender el batido de proteína en Estados Unidos.