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El día en el que se definiría el futuro de Britney Spears llegó y la expectativa estaba por los aires. Luego de más de 13 años de vivir bajo la tutela legal de su padre, James Spears, quien durante ese tiempo fue el encargado de tomar prácticamente todas las decisiones de su hija y de controlar su vida personal, profesional y financiera, la Princesa del Pop, por fin, ha podido liberarse del yugo de su progenitor, a quien ha acusado ante la corte de abusar de su custodia, al punto de negarle prácticamente cualquier derecho, obligándola a hacer trabajos que no estaba dispuesta a realizar y alejarla de todo su círculo de amigos y allegados, e incluso de sus propios hijos. Sin embargo, la cantante ha dado un paso muy importante en el camino hacia su libertad, luego de que James fuera destituido como su tutor la tarde de este 29 de septiembre.
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Minutos antes de que comenzara la audiencia, la cual se ha llevado a cabo en la Corte de Los Ángeles, cientos de fans se dieron cita a las afueras de la corte mostrando su apoyo con pancartas de color rosa con la leyenda #FreeBritney, un hashtag que se ha vuelto viral en el último año y que ha servido para que los seguidores de la cantante evidenciaran todos los abusos que se han cometido en su contra a través de la tutela. Sin embargo, este miércoles todo ha cambiado para Britney, quien ha conseguido dejar a su padre fuera de sus decisiones, y de su vida, teniendo como intención firme el que sea investigado por las autoridades. De hecho, durante la audiencia, la representante legal de James, Vivian Thoreen, abogó por la finalización de la tutela de forma inmediata, una acción que evitaría que el padre de Britney y su equipo fueran investigados por la autoridades. Sin embargo, la artista y su abogado, Mathew Rosengart, han pedido que no sea así y que por el momento el señor Spears solo sea destituido de la tutela.
© Getty ImagesAunque este es un gran avance para Britney, el caso de la cantante no está cerrado y el juez llamó a una audiencia final que se realizará en 45 días, fecha en la que se deberá presentar los resultados de la auditoría a la que James Spears será sometido. Fue la jueza Brenda Penny quien ordenó que el padre de la cantante deje de controlar la fortuna de su hija que, en este momento, asciende a unos 60 millones de dólares. Mientras se determina qué ocurrirá con Britney, si se le regresará su libertad completamente, se nombró como tutor provisional a John Zabel, un contador público certificado que se hará cargo de los asuntos financieros de la cantante hasta que la corte emita su fallo. La jueza dio a conocer que su decisión tuvo que ver con el panorama que la defensa de la cantante presentó: “Reflejan un ambiente tóxico que requiere la suspensión del Sr. Spears”, comentó Penny durante la audiencia, de acuerdo con información del Daily Mail.
Durante esta audiencia la gran ausente fue Britney, mientras que sus padres, Jamie y Lynn Spears participaron virtualmente a través de Zoom. Preparado para defender los derechos de su clienta, el abogado de la cantante fue contundente con el testimonio que preparó para esta cita en la corte donde, entre otras cosas, dio: “No puede estar en la vida de mi clienta ni un día más”, comentó haciendo referencia a Jamie de quien, horas antes de la audiencia tachó de adicto al juego y al alcohol. Esta semana, la defensa de la cantante también lanzó fuertes señalamientos en contra del señor Spears, como que Britney estaba monitoreada en todo momento por cámaras y micrófonos colocados en todas las habitaciones de su casa: “Colocar un dispositivo de escucha en el dormitorio de Britney sería particularmente imperdonable y vergonzoso (…) Estas acciones deben ser investigadas”, comentó el abogado de la Princesa del por.
© Getty ImagesEl grito de Britney Spears por su libertad
Por primera vez en casi 14 años, la ‘Princesa del Pop’ pude saborear un poco de la libertad que se le arrebató en 2009, cuando sus decisiones financieras, personales y profesionales se pusieron bajo una estricta supervisión y control de abogados, asesores, doctores y de su padre, que ha sido el máximo protagonista de esta controvertida lucha. “No estoy contenta. No puedo dormir. Estoy enfadada y deprimida. Lloro todos los días. No estoy aquí para ser esclava de nadie", dijo la intérprete de Lucky en una desgarradora declaración ante la corte el pasado junio. Hablaba entonces por primera vez de la realidad que ha vivido durante 13 años, y de la forma en la que ha enfrentado su día a día, instantes en los que sus decisiones más vitales, como el ser madre, estaban condicionadas. “Quiero presentar cargos contra mi padre. Quiero que lo investiguen" explicó en un nuevo testimonió. En los últimos meses, Britney se encargó de dejar en claro que la tutela bajo la que se encontraba era cruel, pues se le limitaron todos sus derechos, desde lo que podía comer hasta las horas que debía trabajar. Además, se confesó asustada y añadió que la tutoría legal había permitido a su padre arruinar su vida.
