Carlos Vives y su esposa, Claudia Elena Vásquez, celebran este verano 20 años de amor. La pareja está de visita en la ciudad de Los Ángeles, California, para dar un concierto este fin de semana en el mítico Hollywood Bowl acompañado de la famosa filarmónica de la ciudad, LA Phil, dirigida por la leyenda viva de otro latino mundialmente reconocido, Gustavo Dudamel.
Aprovechamos su estancia en Hollywood para charlar en exclusiva con ellos acerca de cómo están viviendo este importante aniversario, mientras posan para nuestras cámaras muy románticos y nos revelan inéditos detalles de su amor; no solo qué es lo que aman más el uno del otro, sino también lo que les crispa y cómo enfrentan los desagradables chismes que a veces circulan en los medios. ¡Una entrevista a corazón abierto!
Que me amaba… -dice escueto y sin pensarlo dos veces-.
Mucha admiración y respeto. Recuerdo que cuando salió el álbum “Clásicos de La Provincia” yo estaba empezando el primer semestre de Ingeniería Química, y un compañero de la universidad me lo puso y me pareció increíble. Siempre me habían gustado los vallenatos, pero oírlos de la manera en que Carlos lo propuso en este primer álbum fue una verdadera revolución. Fue oír nuestra música de una manera diferente, con patrones rockeros que hicieron que esa juventud de mi época se conectara de inmediato. Carlos se volvió un referente musical y un ídolo para todos. Unos años después, llevaba un mes de Miss Colombia, viajé a Miami y me lo encontré en el mismo vuelo. Soy muy tímida, pero mi “chaperona” en ese momento le dijo que se tomara una foto conmigo, -recuerda riendo-. Y luego de 5 años, lo volví a ver en el canal RCN donde yo trabajaba. Jamás me imaginé que después de ese encuentro podía existir una relación entre ambos. Unos días después se consiguió mi teléfono y me llamó. Hablábamos todas las noches, de su vida, de la mía, de Santa Marta, de Medellín... sentía que estaba muy solo y triste. Yo lo escuchaba y así fue creciendo la amistad. Hasta que empezamos a enamorarnos.
El mismo día que la vi en el canal RCN -dice directo-.
¡Sí! ¡Claro que lo recuerdo! Cuando me llamó 6 meses después de habernos conocido para que estuviera en su video de la canción “Déjame Entrar”. Era el primer sencillo de su álbum. Cuando nos vimos para irnos al rodaje, me dieron maripositas…
Al principio no, porque en mi vida estaban pasando cosas muy difíciles y lo único que yo no quería era complicar la vida de una persona tan especial.
Después de grabar el video juntos, seguimos hablando mucho. Yo trabajaba en una multinacional como gerente del laboratorio de aplicación de perfumes y esa empresa quedaba al lado del aeropuerto de Bogotá. Carlos aterrizaba, paraba y entraba a mi oficina a verme. Pasaba todo el tiempo y obvio, ¡los empleados enloquecían! Cada día el sentimiento iba creciendo y fui sintiendo que él era para siempre.
Yo sabía que Claudia era una persona que quería lo mejor para mi vida, pero en esos primeros años de relación me negaba a mí mismo muchas cosas. Es obvio que gracias a su forma de ser y el amor que me tiene, yo terminé realizando cosas improbables y casi imposibles.
Sí. Nuestra relación es muy especial. Nos complementamos muy bien y somos socios en el amor, en la vida, en los negocios. Carlos es un ser humano maravilloso, absolutamente creativo y la vida a su lado tiene retos diferentes cada día y eso la hace muy divertida. Yo quiero que todos sus sueños se cumplan, conecto 100% con sus propósitos y quiero que sus ideas se conozcan y se multipliquen, porque sé que ayudan a crear un mundo mejor.
Como decía Borges sobre la poesía: “Todos sabemos qué es, pero es muy difícil de describir”.
Es un sentimiento hermoso, de afecto y atracción hacia una persona, en el que uno quiere que a esa persona todo le salga bien, a la que uno le desea todo lo mejor siempre.
¡No, nada! Es más, ¡quisiera volverlos a vivir otra vez!
No, ¿sabes qué? no. Hemos vivido momentos muy felices, pero también unos muy duros. Todo ha sido parte de ese crecimiento como pareja y nos ha ayudado a fortalecernos mutuamente.
Ella siempre produjo en mi vida eso que mencionabas antes, “mariposas en el estómago”, y siempre tuve claro que eran ellas la razón de nuestra existencia. Pero cuando conocí a Claudia y la vi convertirse en mamá, entendí que era mucho más que eso: Claudia es la esencia de la vida, una maestra que me ha enseñado a entender la verdadera dimensión de una familia y de ser padres.
Lo conocí con sus hijos mayores, Carlos Enrique y Lucía, y siempre fue un papá amoroso y comprometido con ellos. Con nuestros hijos, Pedro y Elena, ha sido un proceso maravilloso. Yo digo que cuando llega Carlos a la casa, llega la diversión. Son esos momentos en los que cocinamos algo rico entre todos, vemos una peli, leemos algo, contamos historias… Vivir el día a día con ellos es una maravilla y en Carlos veo a un papá comprometido con cada uno de sus hijos.
Admiro de Claudia muchas cosas… Su belleza, por supuesto, porque somos seres que materializamos el espíritu pero, sobre todo, su capacidad de amar a nuestros hijos, su capacidad de trabajo y su compromiso con la vida, con nuestro país y con la gente que está a nuestro alrededor.
Admiro a Carlos en todas sus facetas: es un esposo romántico, cariñoso, feminista y eso me encanta. Es un papá amoroso, divertido, que además es historiador, entonces siempre tiene algo que enseñar. Nos conecta con el mundo y nos enseña a valorar las cosas de cada lugar que visitamos en familia. Con él, todo es historia y aventura. Y el artista es arrollador, su capacidad de crear no tiene límites. Mi mejor aliado es el abogado de propiedad intelectual, porque todos los días quiero registrar cada marca que se inventa, cada canción, cada idea. Carlos es brillante.
Claudia es una mujer de muchos afectos y pocos defectos. Pero no todo el mundo ha llegado a nuestras vidas a darnos cariño y eso a Claudia la afecta y hoy, con todo lo que traen las redes sociales, a ella le cuesta aislarse del qué dirán y yo le contesto: “adivina porque no tengo pájaro, porque no me gusta que cante” – afirma riendo con ganas-. Yo siempre le digo: tenemos derecho a no enterarnos de todo lo que piensa la gente.
Debatimos mucho. Son tantos frentes de trabajo y cada uno lleno de retos tan grandes, que no paramos de pensar, hablar y debatir para buscar salidas a tantísimas situaciones. Por supuesto, muchas veces tenemos diferentes puntos de vista y, en ese debate de argumentos, a veces no logramos ponernos de acuerdo, entonces prefiero no seguir y me voy. Al rato tratamos de retomar, pero a veces es imposible conciliar y pues uno de los dos cede, ¡por lo general yo! – exclama divertida riendo de nuevo.
El amor. El verdadero amor lo puede todo.
Yo admiro mucho a Carlos y en esos momentos en que tenemos discusiones y momentos difíciles, trato de respirar profundo, y hablo mucho con mi hermana, Isa, y mis amigas. Siempre vuelvo a todo lo que nos une, el amor por Colombia, nuestros proyectos: Tras La Perla, Rio Grande, nuestro sello Gaira Música Local, el Cumbia House y toda su filosofía como artista y la verdad, no hay un lugar donde sienta que pueda ser más feliz y que aporte más como en este Universo Vives. Así que esto me da la fuerza para superar esos baches que todos encontramos en una relación.
Entiendo que es un defecto de unas personas, no nuestro, y que alrededor del chisme también hay una industria y esa gente también tiene que llevar comida a su casa –dice muy comprensivo y sin darle demasiada importancia-. Obviamente, no es algo que valoro mucho.
Siento que esos comentarios son tan alejados de la realidad… -recapacita-. Me cuesta creer que haya personas que los validen. Llevo 20 años en esta familia y lo único que he hecho es dar amor, cuidar a todos, velar por los intereses de todos y tratar de que estemos de acuerdo. Ellos lo saben y esa es la verdad. En cuanto a cierto tipo de prensa, trato de no darle importancia a los comentarios, pero a veces va creciendo la ola y hay que respirar profundo y coger fuerza para seguir adelante. Los hechos siempre se encargan de demostrar la verdad y los propósitos detrás de todo lo que nos pasa. Ante situaciones complejas –reflexiona-, hay quienes buscan siempre un culpable, para eludir las consecuencias de sus acciones. Esa es una forma perversa de victimizarse y eso no permite sanar. Siempre encuentro en Carlos, en mis hijos, en mi familia y amigos, esa cueva donde refugiarme de la tormenta. Mira…- interviene Carlos, Charlie, como le llama su mujer-. Claudia no se merece sufrir por eso. Yo estoy curado en salud y puedo darle su verdadera dimensión. Mi esposa es mucho más inocente en ese sentido y la única verdad es que ella es generosa, tierna, cariñosa… ¡Es fabulosa! ¡Que el mundo sepa cuánto la quiero! –dice mirando con verdadero orgullo a la mujer que le robó el corazón.
Que el amor es entrega y es compromiso para lograr un mundo mejor… Y que para dar uno amor, es importante ser amado hasta el tuétano.
Efectivamente, nuestros hijos se van formando su propia idea de lo que es una relación de pareja cuando nos ven en el día a día. Quiero sembrar en ellos el buen trato, una manera sana de comunicarse, que vean siempre manifestaciones de cariño, que aprendan del poder que tiene la palabra, del lenguaje no verbal y corporal, ellos absorben todo. Quiero que se formen una idea de que una relación sana es posible, que puedan identificar los ataques de ego y sobrepasarlos. Buscar ese “socio” o “socia” en la vida que sea un complemento y que los ayude a ser mejores cada día.
Todo lo que me gustaba hacer en la vida, hay veces que se nos olvida.
Yo me conecté desde un comienzo con los valores y principios de Carlos. Su forma de amar a Colombia, de conectarnos con la identidad, de mostrarnos siempre lo que nos une como sociedad, de entender las diferencias. Vibramos con los mismos propósitos y eso hace que nuestro trabajo sea una causa en común por la que nos levantamos todos los días a trabajar felices. Más que un trabajo, es la pasión por lo que hacemos lo que nos une y eso es indestructible.
Le deseamos a esta impactante pareja muchos más años de amor y felicidad juntos. ¡Gracias por su valioso tiempo! ¡A brillar en el Hollywood Bowl!
Créditos:
Foto: Nunu
Maquillaje y peinado: Paul Anthony
Vestuario: Poshenko
Video: Nunu
Edición de Video: Daniel Niera
Looks Wardrobe:
Look azul Claudia: Vestido @glaudibyjohanahernandez / Jewelry @androhmedaLook
Look brillos Claudia: Vestido @glaudibyjohanahernandez / Jewelry @androhmeda
Black suit Carlos: Suit @regardstylehouse / Jewelry @androhmeda
Look rosa Claudia: Vestido @glaudibyjohanahernandez / Jewelry @regardstylehouse / Carlos: Jacket @ysl / Shirt @ysl / Boots @maisonpriveepr_la