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La vida personal de Cristian Castro siempre ha estado envuelta en la polémica; por un lado, figuran sus matrimonios fugaces, y por otro, su faceta como padre . Recordemos que, de su matrimonio con la abogada Valeria Liberman, el intérprete de Azul es padre de dos chicos Simone y Mikhail Zaratustra, y de su relación con la colombiana Paola Erazo, tiene una hija, la pequeña Rafaela . En varias ocasiones, el cantante se ha pronunciad sobre su paternidad y recientemente, explicó las razones por las que casi no frecuenta a sus hijos, en especial a los mayores.
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A su paso por República Dominicana, Christian comentó al programa Hoy cuál es su relación con sus hijos mayores, a los cuales tiene sin ver desde hace tiempo, al menos desde que empezó la pandemia del coronavirus. De acuerdo con el propio intérprete, la emergencia sanitaria ha sido un gran impedimento para ver a los chicos, a pesar de que viven en el mismo país. “Ahora con la pandemia, no quiero contagiarlos, ellos tampoco a mí, yo vivo en Los Ángeles, ellos viven en Miami”, afirmó Cristian. El cantante de 46 años agregó: “Ahorita un poco el foco de la pandemia creo que está en Miami, la verdad que no los veo mucho, en esta pandemia, ha estado imposible”.
En cuanto a su hija Rafela, Cristian suele verla con más frecuencia. El cantante de 46 años es más cercano a la niña, quien vive en Colombia, debido a que la relación con su madre, Paola Erazo, es más cordial. Incluso, Rafaela suele visitar a su abuela Verónica Castro en México cuando tiene la oportunidad. En tanto, con la madre de sus hijos mayores la relación es distante. El cantante mexicano estuvo casado con Liberman por cinco años, de 2004 a 2009, y su separación se vio envuelta en una polémica.
En una íntima conversación con Infobae en 2019, Cristian confesó que no se definía como el mejor papá. “La verdad no soy buen padre, no me considero buen padre, me considero un padre que cumple lo más que puede, voy cumpliendo con el cariño que puedo dar, presente, pero no, no soy un padre entregado, no”, expresó.
Reconoció que le gustaría ser un mejor padre y dedicarle más tiempo a los chicos, pero que le llaman la atención otras cosas como su carrera y las giras.
“Es un poco egoísta mi postura, como la quieran ver, pero no soy tan aficionado, lamentablemente, porque es lamentable, a ser buen padre. Quisiera ser más aficionado, más allegado, pero finalmente me llama la atención a la canción que estoy haciendo, el viaje que viene, me gana la atención a lo que está sucediendo musicalmente”, indicó.
Castro está seguro de que, cuando sus hijos sean mayores, llegará el momento en el que ellos le pedirán una explicación por su comportamiento. “Claro que va a ver reclamos en el futuro, pero hoy no, hoy están contentos con sus mamás en el colegio y yo trato de cumplir lo más que puedo, no soy un padre muy presente”, comentó.