Clarissa Molina: ‘Ahora que llego a los 30, tengo más claro que nunca lo que quiero en mi vida’

Me siento muy honrada. Siento que el trabajo que uno va haciendo todos los días, el resultado en algún momento se va a notar y se va a ver. Que sienta uno que no y que va todo muy despacio, de repente llegan todas las oportunidades y dices: “esto es lo que yo estaba esperando”. Gracias a Dios me mantuve consistente cuando me cansé o cuando quise darme darme por vencida no lo hice. Desde que empecé en Univision tomé clases de oratoria, cultura general, de espectáculos, quienes eran los cantantes que estaban sonando, me preparé para poder quedarme en la plataforma de Univision y realmente hacer una carrera. Todo ese trabajo que he pasado, lágrimas… porque no todo es bonito, es como una montaña rusa de emociones. Lo importante aquí no es darse por vencido y ser consistente, aunque tú sientas que estás haciendo tanto y no está pasando nada, en el momento oportuno te va a llegar esa oportunidad que tú necesitas.

Imaginaba mi vida trabajando en lo que yo quisiera, haciendo lo que me apasiona; pero, Dios me ha bendecido un poco extra realmente y pienso que por lo mismo… porque todo lo que yo hago le pongo el 100%, el 200% a veces, me exijo mucho a mí misma. Creo que la clave también ha sido trabajar con las personas que a ti te gusta trabajar, que tengan tu misma energía y eso te lleva a ti a crear cosas muy bonitas, porque al final del día uno tiene las ganas y el deseo pero si no cuentas con un equipo que de verdad te da lo que tú quieres y visualizas, entonces no vale de nada la visión. He podido canalizar todas esas emociones, deseos y poderlo hacer… ya tengo mi casa, tengo otra, quiero seguir invirtiendo, quiero seguir creciendo a nivel empresarial con mi propia marca, quiero darle tanto a mis fanáticos porque ellos me han dado tanto y gracias ellos yo estoy acá hoy en día. De eso trata, poco a poco ir creciendo, creo que lo he hecho en el momento perfecto, cada cosa ha llegado en su momento también y definitivamente Nuestra Belleza Latina fue la plataforma que me impulsó.

Posiblemente, estuviera trabajando en la industria dental (risas). De parte de mi madre, tengo a una persona que tiene su propia práctica dental y también de parte de padre tengo dos personas que trabajan en esa industria. Antes de Nuestra Belleza Latina, yo trabajaba en dos; en una oficina dental y la otra son fabricantes dentales que le suplen a diferentes personas alrededor del mundo, así que ese fue mi último trabajo antes de NBL, yo hacía el servicio al cliente. Aprendí muchísimo, me encantaba… pero obviamente tenía el sueño de lograr mi propósito de estar en el entretenimiento. Me acuerdo cuando me paré de esa silla y dije: “yo espero no volver”, no porque no quiera estar ahí con mi familia trabajando, pero quiero lograr mis sueños, entonces mi jefa, que es mi prima, me dijo: “Si te vas y no pasa nada, están las puertas abiertas si tienes que regresar”.

Primera vez que digo que quiero celebrar mi cumpleaños por todo lo alto, con mi familia, de parte de madre y madre, que somos bastantes (risas), con mis amistades también. Voy a hacer una mega fiesta en Nueva York, porque en la ciudad de New York está toda mi familia, mi papá viaja de la República Dominicana allá, mis amistades también viajan de Miami a Nueva York.

Los 30 años son importantes para mí, no sé… lo siento así, lo siento especial. Es como un nuevo comienzo, una nueva etapa, un nuevo ciclo en mi vida, entonces por todo lo alto. Voy a ir hasta cómoda, no me voy a poner tacones, no, no, no… cómoda porque quiero bailar, quiero comer, vivirme cada segundo de la noche con todos.

Uno cambia mucho. Visualizas unas cosas cuando tienes 20, cuando tienes 25 otras. Ahora que tengo 30, tengo más claro que nunca lo que quiero en mi vida. A nivel profesional, quiero seguir escalando y luchando por la actuación en el mercado en general acá en Estados Unidos, en México, en España, Argentina, que está haciendo muy buen cine y series. Quiero hacer algo más internacional a nivel actoral. Tenemos un plan en Alemania, ojalá que se dé… estamos en proceso todavía, pero lo digo aquí para que se declare y pase.

Es una película, un thriller.

(Risas) En inglés y si tengo que aprender alemán, yo lo hago.

Todo el mundo me pregunta si me volvería a mudar a Nueva York y digo que si vuelvo para allá trabajando en lo que amo, claro que sí. Duré casi 10 años trabajando y viviendo ahí, así que me encanta. Es como mi casa también. Miami es mi casa, porque ya llevo 5 años aquí.

Desde que gané NBL sabía que me tenía que enfocar en mi objetivo, que era quedarme en la industria, crecer en la industria y en el momento que venga una persona más o menos establecida que me conozca haciendo lo que yo amo, porque al final del día tiene que correr conmigo, a mi ritmo, obviamente que en una pareja debe haber complicidad y que se entiendan, pero en el momento que yo tenga una pareja es porque sabemos los dos que es lo que hacemos y que nos apoyemos al 100%. Parte del éxito ha sido que me he enfocado mucho en la carrera.

No, no, no… soy demasiado independiente. A mí me gusta una persona que me complemente; pero, más me gusta siempre poder tener la libertad de hacer las cosas que quiero, porque puedo hacerlo.

Pienso que el tiempo es todo. En qué frecuencia está esa persona, qué piensa, qué quiere, qué es lo que yo quiero, qué pienso, qué siento. Al margen de lo que yo desee, es que esa persona esté en la misma frecuencia que yo. Va más allá de lo físico, porque si fuera por lo físico yo ya tuviera como 500 novios (risas).

Sí, claro. Me veo vestida de blanco… mi papá de hecho me dice: “Clarissa, ¿y cómo va eso?”, yo le digo: “Papi, tranquilo” (risas).

Mi mamá también, a veces, pero papi más. Papi sueña con caminarme al altar en el momento que sea el momento, pero yo le digo que se tranquilice, que eso va a llegar.

Conocí a una persona que es muy importante para mí dentro de eso, Reynaldo Pacheco, es un actor pero también es escritor. Con él como que he abierto los ojos y he aprendido mucho más del negocio y me gusta mucho. Estoy aprendiendo más acerca de la cinematografía, la producción, como uno puede conseguir que una película pase. Me encantaría meterme en esa parte y como dicen, “si no aparece la oportunidad para ti, la creas tú misma”. Estoy en ese proceso de que me gustaría también producir o financiar una película a través de personas que les interese este proyecto. Estoy mirando de todos los ángulos, pero definitivamente la actuación es una de mis pasiones número uno. Ya hice una película en marzo, pero ya quiero saber cuál es la siguiente.

Está tentador… (risas). Haría lo mismo que estoy haciendo ahorita; estoy en televisión pero también estoy haciendo mis proyectos con la actuación. Mientras Dios me permita seguir haciendo ambas cosas, lo voy a hacer. El día que no pueda por los horarios, porque hay conflicto; pues, ahí tendré que decidir. Mientras tanto, estoy feliz haciendo las dos porque en una puedo ser yo misma y en la otra encarno a otro personaje. Son cosas muy diferentes y me llenan las dos.

El mensaje a las chicas de NBL que van a participar en esta nueva temporada definitivamente es que sean ellas mismas. Son tres meses de muchas pruebas, más mentales que físicas. Uno no puede estar tres meses en una casa fingiendo ser otra persona. Creo que lo más importante es mostrase tal cual, siempre ser fiel a tus valores y principios y a tu personalidad.

Luchar contigo mismo, porque uno tiene ese vocecita que siempre te dice: “Pero para qué vas a seguir, para qué vas a seguir haciendo casting, para qué vas a seguir tomando estas clases, estoy cansada, tengo sueño, mejor vete con tus amistades”, tienes que pelear con ella misma. También, al principio las redes sociales me afectaban mucho, porque era muy reciente cuando yo gané, obviamente los fanáticos de las otras chicas están dolidos. En ese momento no lo entendía así, lo superé, pero sí me afectó mucho leer comentarios negativos.

Cuando llegué al principio a Miami, sí. Llegaba a mi casa y decía: “estoy trabajando en donde quiero, estoy aprendiendo mucho, pero llego a mi casa y estoy sola”. En ese primer año se me hizo difícil por la soledad y también estaba deprimida porque no estaba en mi mejor peso y la gente me criticaba mucho por mi cuerpo y en ese momento no estaba lo suficientemente madura para entender que tengo que quererme como soy. Me daba mucha ansiedad cuando me criticaban. Ya luego me fui acostumbrando a los cambios y se fue calmando la cosa.

He crecido tanto espiritualmente que es difícil hoy en día que algo me lleve al estrés. Tal vez, si algo no sale como yo quiero o no está [alguien] a tiempo, soy muy puntual, ahí si me da un poco de ansiedad.

La primera vez que yo me puse nerviosa en una entrevista fue con Enrique Iglesias y fue porque él era tan humilde…

Todo el mundo me dice que ¿por qué no cantas? Me han hecho muchos acercamientos como no te lo imaginas. Yo digo que si las personas que están allá afuera que cantan y le apasiona y le hacen este acercamiento que me han hecho a mí, brincan de emoción.

Muchos… pero prefiero no decir nada (risas). Pero a mí me gustaría cantar mucho en un teatro musical o una película que sea de música, ahí sí me encantaría hacerlo, no como carrera. O a lo mejor saco una canción en YouTube, uno nunca sabe.

A mí encanta, y lo he hablado muchísimo con un amigo mío, Carmen Miranda, de Brasil. Ella fue una de las pioneras mujeres latinas en Hollywood. Era única, si ven sus videos ella no tenía conteo en los bailes, porque yo traté de hacer un baile como ella, muy natural. Me fascina.

Claro que sí, me encantaría. De hecho, vamos a hacer algún día algo como homenajeándola a ella, pero solo fotos. Nada todavía de cine.

A la Clarissa de joven yo le diría: “tranquila, no te desesperes, niña, que todo va a llegar a su tiempo, en su momento”, porque por más que tu veas que las cosas no están sucediendo por las circunstancias que estás viviendo ahora, todo va a pasar en su momento y que no se desespere. Aunque le digan que no, que siga su corazón siempre.