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vicente fern ndez© GettyImages

El hijo mayor de Vicente Fernández confirma que su padre sufre del síndrome de Guillain-Barré

Vicente Fernández Jr. reveló que su padre ya recibe tratamiento contra esta condición


Monica Tirado
Editora de Actualidad
Agosto 20, 2021 2:34 PM EDT

Aunque hace unos días  Vicente Fernández Jr. negó que su padre padeciera el síndrome Guillain-Barré , el pasado jueves, el hijo mayor del cantante confirmó que su padre sí tiene dicho padecimiento y agregó que este le fue detectado a tiempo, por lo que ya está recibiendo el tratamiento adecuado. Además de ello, el hijo de ‘El Charro de Huentitán’ indicó que esta condición no estaba relacionada con la caída que sufrió su padre el pasado 6 de agosto, en su rancho ‘Los Tres Potrillos’ cerca de Guadalajara, Jalisco.

Vicente Fernández y sus hijos© @_vicentefdez

En una entrevista con Primer Impacto (Univision), Vicente Jr. dijo lo siguiente: “Afortunadamente, (fue) detectado muy a tiempo. Ya tiene tratamiento y va a ser un tratamiento, como dijeron los doctores, con una respuesta lenta”. De acuerdo con el hijo mayor de don Vicente, los médicos detectaron esta afectación en su salud tras la cirugía de emergencia que le realizaron y según les explicaron, nada tuvo que ver con su caída del 6 de agosto: “Fueron dos cosas diferentes. El se cayó y fue la sesión que tuvo, y por eso fue la lesión en las vértebras”.

Vicente Fernández y su hijo© @_vicentefdez
Vicente Fernández y su hijo mayor

Vicente Jr. dijo a Primer Impacto que su padre ya empezó a recibir el tratamiento necesario desde el pasado viernes, el cual consiste en tratamientos especiales en la sangre y terapia de inmunoglobulina. Hasta el momento, el cantante de 81 años ha reaccionado favorablemente a dicha terapia, y según su hijo, la mejoría en su salud ya se ha visto reflejada.

¿Qué es el síndrome de Guillian-Barré?

De acuerdo con la Clínica Mayo, el síndrome consiste en una afectación del sistema inmunológico poco frecuente que afecta los nervios periféricos, que puede resultar en dolor y/o adormecimiento, inicialmente de las extremidades, debilidad muscular y dificultad para la deambulación; en casos muy severos puede progresar a parálisis.

Una neuróloga consultada por Primer Impacto indicó que la enfermedad no es curable, pero que sí es tratable, y que con los cuidados necesarios y el tratamiento adecuado, se puede recuperar la movilidad casi al 100% en un período de 6 a 12 meses.

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