Alejandra Espinoza es una mamá dedicada que a donde quiera que vaya siempre procura estar acompañada de su hijo, Matteo, para estar al pendiente de él. Sin embargo, hubo un momento que lo marcó todo y fue cuando la vida de su hijo parecía estar en peligro y ella no sabía qué hacer. Así lo contó en sus redes sociales, en donde recordó lo difícil que fue para ella ver a su pequeño pedir ayuda y no reaccionar como le hubiera gustado.
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“Nunca me había dado un susto de esta manera, yo creo, desde que nació Matteo”, recordó la ex Nuestra Belleza Latina para sus seguidores. “Fuimos a un viaje relámpago a Puerto Rico. Cuando veníamos de regreso en el avión, venía Aníbal en la parte de atrás, Matteo al lado mío del lado de la ventana y yo del lado del pasillo”, recordó a detalle.
El viaje parecía ir normal, con el niño disfrutando de la vista del cielo, tomando un jugo y comiendo un poco de brownie. Pero esa tranquilidad de pronto se transformó en el peor momento para Alejandra. “Siento que se impulsa para adelante y saca lo que trae en la boca”, contó. Al momento le preguntó si estaba bien, pero en cuanto el niño volteó a ver a su mamá, ella se dio cuenta de que se estaba ahogando y empezaba a ponerse rojo.
“Me dice: ‘¡Ayúdame!’”, relató Alejandra aún afectada al recordar a su hijo tan vulnerable. “Fue horrible porque se estaba ahogando, no podía respirar”, contó. La presentadora de TV explicó que ella se considera una persona que sabe reaccionar en situaciones de peligro, pero en esta ocasión era diferente pues al ver así a su hijo, no supo qué hacer y la voz tampoco le salía.
“No sabía qué hacer, a dónde aventar las cosas. Aníbal estaba atrás y no podía hablarle. No podía quitarle el cinto al niño... ¡Horrible!”, recordó casi al borde del llanto. Como pudo, zafó a su hijo del asiento para empezar a pegarle en la espalda y una aeromoza se acercó para ver qué pasaba.
Pero Alejandra seguía en shock. “Me pregunta: ‘¿Quieres que le hablé a un doctor?’, Yo la volteaba a ver y al final le die que sí... Para cuando llega la enfermera Matteo estaba respirando pero aún tenía algo atorado en la garganta”.
A Matteo lo atendieron al momento, le dieron golpecitos en la espalda y un poco de hielo. Y aunque el peligro había pasado, el niño estaba muy asustado.
Las lecciones que aprendió como mamá
Sin duda, lo que más afectó a Alejandra fue ver la desesperación de su hijo y no poder hacer algo al momento para solucionarlo. “Me decía: ‘¡Mamá, ayúdame! Por favor, ¡ayúdame! No dejes que me pase nada’. Y se ponía a orar”, contó ella aún afectada por lo que sucedió hace un tiempo.
Aunque fue un momento complicado, al final todo estaba bien y la mexicana entendió que debía aprender a reaccionar mejor en situaciones como ésta y enseñar a su hijo a estar tranquilo cuando algo así pase. “A Matteo necesito enseñarle a respirar”, dijo segura. Y, por último, se dio cuenta de que necesita tomar clases de CPR, pues aunque no quiere volver a pasar por algo similar, prefiere estar preparada.