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Las razones por las que a Kim Kardashian no le gustó ni tantito estar embarazada

Además de fuertes dificultades médicas, Kim confiesa que pasaba los días llorando por las críticas


Agosto 12, 2021 5:09 PM EDT

Su vida está siempre bajo los reflectores, han hecho carrera de compartir los momentos más íntimos, por lo que no es raro que las Kardashian abran su corazón sobre cuestiones muy personales, e incluso no sencillas en su vida. Ese ha sido el caso de Kim Kardashian, quien convertida en madre de cuatro, ha reflexionado lo difíciles que fueron para ella sus dos embarazos. A pesar de que parece disfrutar al máximo la maternidad, la estrella de reality shows ha dejado claro que no vivió sus esperas como le hubiera gustado y a diferencia de lo que comparten millones de mujeres, para ella no fue una etapa agradable en su vida. De hecho, ha confesado que no le gustó ni tantito estar embarazada. Eso sí, sus motivos parecen ser de peso, por lo que ha decidido compartirlos en el podcast de Kristen Bell, We Are Supported By.

Kim Kardashian© Gtresonline
“No era buena como persona embarazada. No era tierna como embarazada. No me gustó. Lo odié. Odié cómo me sentía, odié cómo me veía”, confesó Kim, lejos de lo que las mujeres suelen decir, “Estaba acostumbrada a ver a mi mamá embarazada, a mi hermana embarazada y todo mundo se ve tan tierno y tienen estos partos fáciles y la vida es maravillosa, y regresan a su peso tan rápido…Yo no fui así”.

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Parece que fue ayer cuando en el 2012 Kim anunció que estaba esperando su primer hijo con su entonces esposo, Kanye West. A diferencia de lo que se vive en este momento, cuando casi todas las hermanas se han convertido en madres y comparten tiernos momentos con sus hijos, en aquel entonces Kourtney era la única que había pasado por esa experiencia, lo que le dio a Kim una mirada sobre cómo podría ser su maternidad, aunque las cosas no podrían haber sido más diferentes.

No era buena como persona embarazada. No era tierna como embarazada. No me gustó. Lo odié. Odié cómo me sentía, odié cómo me veía”, confesó Kim, lejos de lo que las mujeres suelen decir, “Estaba acostumbrada a ver a mi mamá embarazada, a mi hermana embarazada y todo mundo se ve tan tierno y tienen estos partos fáciles y la vida es maravillosa, y regresan a su peso tan rápido…Yo no fui así”.

La prensa y sus padecimientos

Si esta fue una etapa difícil para Kim, el escrutinio de los medios lo hizo peor: “Fue muy, muy loco. No creo que ahorita pudiera pasar, mató mi autoestima. No puedo creer que haya sido aceptable y que estuviera bien. Me sentaba en casa a llorar todo el tiempo”. Desgraciadamente, los problemas de Kim no quedaron en las críticas, sino que enfrentó duros retos de salud en aquellos momentos. “Tuve esta condición que se llama preeclampsia que no sabía que tenía. Hincha mucho los pies y la cara. Tuve que dar a luz seis semanas antes en un parto de emergencia y tuve otra condición que se llama placenta accreta con mis dos bebés. Fue una locura”.

Kim Kardashian© Gtresonline
Si esta fue una etapa difícil para Kim, el escrutinio de los medios lo hizo peor: “Fue muy, muy loco. No creo que ahorita pudiera pasar, mató mi autoestima. No puedo creer que haya sido aceptable y que estuviera bien. Me sentaba en casa a llorar todo el tiempo”.

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Según la Clínica Mayo, esta última es una afección grave del embarazo en la que la placenta se adhiere profundamente a las paredes uterinas. Por su naturaleza, la placenta no se desprende tras el nacimiento, sino que permanece unida al útero, lo que puede causar una pérdida grave de sangre en el parto. Se le considera una complicación de alto riesgo por lo que si es detectada durante el embarazo, es posible que se necesite una cesárea prematura e incluso, la remoción del útero. Es debido a la gravedad de este padecimiento que Kim decidió recibir a sus dos hijos menores a través de un vientre de alquiler.

El postparto

Una vez que nacieron sus hijos, las cosas tampoco fueron sencillas, según narró, pues las críticas continuaban. “No teníamos un gimnasio ni nada y yo estaba muy avergonzada de ir a un gimnasio porque no quería que la gente me viera tratando de perder peso”, contó, “Subí 70 libras (poco más de 30 kg). Me sentaba en el garage de mi mamá y estaba a, probablemente 115 grados (46° C) en Calabasas en verano. Ponía a mi hija en su carriola y la sentaba ahí, y hacía ejercicio en el garage e intentaba hacer lo que pudiera, hasta que lo logré. Me cambió como persona”.

Kim Kardashian© Gtresonline
“Tuve esta condición que se llama preeclampsia que no sabía que tenía. Hincha mucho los pies y la cara. Tuve que dar a luz seis semanas antes en un parto de emergencia y tuve otra condición que se llama placenta accreta con mis dos bebés. Fue una locura”.