La telenovela Amigas y Rivales marcó toda una generación... La producción de Emilio Larrosa , transmitida en 2001, contaba la historia de cuatro jóvenes que se enfrentaban a todo tipo de situaciones y desafíos propios de su edad. Michelle Vieth (Laura), Angélica Vale (Nayeli), Ludwika Paleta (Jimena) y Adamari López (Ofelia), cautivaron a la audiencia de esa época con sus actuaciones. A 20 años de protagonizar dicho melodrama, Ludwika y Adamari se reencontraron en Miami, y compartieron en sus redes sociales los detalles de dicha reunión.
En su perfil de Instagram, la actriz de series como Madre solo hay dos compartió un álbum de fotos en las que aparece con ‘Ada’ y comentó: “Miren a quién me encontré!!! Siempre tan amigas.... #ouaye #amigasyrivales @adamarilopez te adoro ❤️”. Ante este lindo post, la presentadora de Hoy Día respondió: “Te quiero tanto hermosa!!! Gracias por tu cariño y por un ratito tan lindo. 💕🙏🏻”.
Además de ese post, Ludwika dio más detalles de este reencuentro en sus stories. Tras 20 años sin verse, cualquiera pensaría que las actrices se fueron de ‘rumba’, pero lo cierto es que tuvieron una velada de lo más tranquila. La rubia de 42 años compartió que ella tomó solo una copa de vino, mientras que Adamari bebió tan solo un vaso de agua. “Y 20 años después a lo que más llegamos fue s tomarnos, yo una copa de vino, y Adamari agua”, escribió junto a la fotografía en la que aparecen juntas.
Curiosamente, esta no es la única amistad que Adamari conserva de sus días como ‘Ofelia’, pues también es muy buena amiga de Angélica Vale . Ambas viven en Estados Unidos y han tenido la oportunidad de encontrarse en varias ocasiones, ya sea a nivel profesional en los foros de Univision o Telemundo, o de manera más personal, al punto de compartir lazos muy especiales.
Pocos lo saben, pero Adamari López y Angélica Vale son comadres. En mayo de 2015, Angélica bautizó a su segundo hijo, el pequeño Daniel Nicolás. Para esta ocasión tan especial, la hija de Angélica María eligió a Adamari como la madrina de su hijo. La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la Ciudad de México, en la Basílica de Guadalupe.