Aunque la amistad de Salma Hayek y Penélope Cruz está a prueba de todo , las actrices han llegado a tener sus diferencias, e incluso se han enojado entre ellas, como cualquier par de amigas. En una reciente entrevista con Sunday Time’s Style, Hayek reveló que hace cuatro años, cuando reveló el acoso sexual que vivió a manos del cineasta Harvey Weinstein, ‘Pe’ se molestó con ella. ¿La razón? Como incondicionales que son, la actriz española se sintió frustrada de no poder ayudar a su amiga cuando más lo necesitó.
La actriz de Beatriz at Dinner explicó en la entrevista que su amiga, a quien conoce desde hace más de 20 años, se molestó porque sintió que no le tuvo la confianza suficiente para acercarse a ella y pedir ayuda. Sin embargo, la decisión de Salma fue más por protegerla y alejarla de los alcance de Weinstein, pues no quería perjudicar a Cruz en su faceta personal y profesional. Tras revelar en 2017 los acosos de los que fue víctima, la actriz de 54 años confesó que gente a su alrededor estaba realmente molesta con ella.
“Algunas personas estaban muy enojadas conmigo, como Penélope (Cruz), pero yo estaba protegiéndola”, confesó. “Mantuve mi atención en su interacción y él (Harvey Weinstein) nunca fue por ella. Ellos (Miramax) estaban haciendo las mejores películas. Ella no tenía mi problema, y si se lo hubiera dicho, habría afectado sus decisiones en cosas que habrían sido buenas para su carrera”, explicó.
En diciembre de 2017, dos meses después de que salieran a la luz las acusaciones de abuso sexual contra el cineasta Harvey Weinstein, la actriz nacida en Coatzacoalcos, Veracruz, decidió romper el silencio y contar la pesadilla que vivió . En un artículo titulado Salma Hayek: Harvey Weinstein, mi monstruo en el New York Times: “Harvey Weinstein era un cinéfilo apasionado, alguien que tomaba riesgos, un promotor del talento fílmico, un padre amoroso y un monstruo. Durante años, fue mi monstruo”, se lee al inicio del texto. “La verdad es que intentaba protegerme del desafío de explicarle varias cosas a mis seres queridos: por qué, cuando mencioné de manera casual que había sido atosigada por personas como Harvey, no di todos los detalles”
Hayek prosigue con su experiencia y cómo se sintió cuando decenas de mujeres hablaron de lo que estaba pasando en el mundo del cine. “Cuando tantas mujeres dieron un paso al frente para describir lo que les hizo Harvey, tuve que enfrentarme a mi cobardía y aceptar humildemente que mi historia, aunque fuera tan importante para mí, no era más que una gota en un océano de pesar y confusión. Sentí que a estas alturas a nadie le iba a importar mi dolor; quizá era un efecto de todas esas veces que me dijeron, especialmente Harvey, que no era nadie”.
A lo largo del texto, Hayek describe cómo fue trabajar con el cineasta y revela todas las trabas que él le puso durante y después de la filmación de Frida, pues estaba más que molesto porque no accedió a sus propuestas indecorosas. Además de ello, habla del trauma que ese episodio de su vida le generó y de cómo trató de evadirlo, pero que al final encontró el valor de hacerle frente a esos fantasmas del pasado.