Con motivo de las celebraciones del Día del Padre , las redes sociales se inundaron de tiernas fotos y conmovedores mensajes. Aprovechando la fecha tan significativa, Carlos Baute compartió su primera fotografía al lao de su hijo mayor, José Daniel Arellán, con quien ha sostenido a lo largo de los años una disputa legal, la cual parece haber llegado a su fin. Arellán, de 33 años, es fruto de una relación que el músico tuvo en la adolescencia en su natal Venezuela.
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Aunque en España –lugar en el que ambos residen—el Día del Padre se celebra el 19 de marzo, Baute aprovechó las celebraciones de dicha festividad en países como Estados Unidos y México, para anunciar que los líos legales que los involucraban a ambos han llegado a su fin y que están más unidos que nunca.
“Celebrando hoy el día del padre, les comparto esta foto que me hace inmensamente feliz. Después de tantos malentendidos por ambas partes, José Daniel y yo tenemos la relación padre e hijo que debió haber sido desde siempre”, escribió el intérprete de Colgando en tus manos. “Te pido perdón por mis errores y de ahora en adelante vamos a recuperar el tiempo perdido. Te quiero hijo❤️”.
Baute también agradeció a su esposa, quien ha sido de gran apoyo durante este proceso. “Gracias @astridklisans por tu apoyo incondicional”. Astrid Klisans, con quien el cantautor tiene tres hijos, comentó: “¡¡¡Siempre supe que este momento llegaría, y nada me hace más feliz!!!“. La arquitecta también tuvo unas palabras para el hijo mayor de Carlos y le escribió en ese mismo post: “Cuenta siempre con nosotros José Daniel”.
En febrero de 2013, el intérprete venezolano reconoció como su hijo a José Daniel, el cual nació de una relación sentimental que sostuvo con Náreya Arellán cuando vivía en Caracas, a los 15 años. Tras una serie de líos legales por una pensión que solicitaba el joven, al fin ambas partes han desistido de ir alos juzgados, poniendo fin a años de disputas.
El abogado de Arellán, Fernando Osuna, comentó a EL PAÍS que al fin se ha dado la reconciliación entre ambas partes y que padre e hijo llevan “alrededor de un año” manteniendo una buena relación. “Paralizaron la parte legal en el momento en que llegaron a un pacto. Era absurdo mantener un litigio donde había posibilidades de una reconciliación. Hablamos durante un tiempo y finalmente la demanda se archivó”, explicó.