Ximena Duque y Jay Adkins celebran cuatro años de casados y, más enamorados que nunca, partieron hacia St Barths, el paraíso caribeño a donde escaparon para disfrutar de unos días de vacaciones en los que, además de festejar su vida como esposos, se han dejado consentir al máximo.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
relacionado:
La pareja, que se dio el “sí, acepto” en 2017, está en su mejor momento. A principios de año recibieron a su segunda hija en común, Skye, quien llegó para completar su hermosa familia.
La pareja viajó un par de horas para llegar a su paradisiaco destino. Muy enamorados y dispuestos a pasarla de lo mejor, hicieron las maletas para disfrutar de cada momento del viaje.
Ximena Duque y Jay Adkins se fueron de viaje para celebrar su cuarto aniversario. Sin embargo, esto no significó que la actriz y empresaria no le diera un detalle a su esposo en este día tan especial. Antes de emprender el vuelo, Jay abrió su regalo, un lujoso reloj que le gustó mucho.
Ximena fue dando pistas a sus seguidores sobre el destino en el que celebrarían sus cuatro años de casados. Después de un rato en un avión privado, la pareja por fin llegó al resort en el que se relajarían y disfrutarían de su amor.
Al entrar en su habitación del resort, Ximena y Jay se encontraron con una gran sorpresa: parte del lugar estaba decorado con globos y fotos de ambos. La empresaria aseguró que el personal del hotel no tuvo ayuda de nadie de sus amigos o conocidos para armar esta increíble sorpresa.
La vida en pareja de Ximena y Jay se cuenta mejor cuando hay fotos para recordar. Y en este aniversario pudieron revivir aquellos felices momentos que han servido para fortalecer su relación año con año.
Además de dejarse consentir por el personal del resort, que los ayudó hasta a desempacar, la habitación de la pareja tiene alberca privada y vista al mar. ¡Un lugar perfecto para olvidarse de todas las preocupaciones!
La feliz pareja no sólo visita la playa y las amenidades del lugar, sino que han comido en un agradable restaurante con el mar de frente. Par disfrutar más de un viaje así, tomaron un masaje que los dejó bastante relajados y contentos.
,type=downsize)
