Laurie Hernández rompe esquemas con su nuevo proyecto mientras busca su lugar en las olimpiadas de Tokio

En primer lugar, Little Word Project es algo adorable, todo el concepto es adorable, pero también como alguien que se crió con mi madre como trabajadora social y terapeuta, aprendí que las palabras sí tienen un impacto, importan, son importantes, siempre tienen peso. Entonces, tener una empresa que valore estas pequeñas palabras y les dé peso y demuestre que cuando dices estas cosas sí importa y puede tener un impacto no solo en otras personas, sino también en ti mismo y soy gran creyente de eso. Sé que en en Río, justo antes de competir por la viga, susurré ‘lo tengo’ antes de saltar y luego me convertí en un meme, pero debido a eso se hizo tan grande, muestra que valoro las palabras y me siento como esta asociación se alinea perfectamente.

Fue muy interesante el proceso de buscar las palabras porque en algunas de ellas pensé: ‘¿será que es muy cursi?’ Y para tras pensé: ‘Me repito estas palabras a mí misma todos los días’ y no sé si alguien más se dice esto a sí mismo, así que supongo que también cuando creces y ves palabras y cosas diferentes en Pinterest y Tumblr y no estás segura de qué es más popular y qué no, pero al final del día, solo estaba eligiendo palabras que me inspiran y hacer que me sienta con los pies en la tierra y que me sienta conectada con mi familia, mi corazón, mis amigos y mi grupo de apoyo. Así que todas las palabras que elegimos tienen algún tipo de relación con eso.

Creo que la palabra “agradecido” sería la mejor. Agradecida siempre ha sido una palabra que siempre me han inculcado mis padres. Es una de las palabras que forman parte del vocabulario de mi mamá, “okay, donde sea que estés, sé agradecida”. Hubo una reunión en la que me quedé completamente aniquilada y estaba decepcionada y mi mamá me dijo: ‘Está bien, te puedes sentir frustrada y decepcionada, pero hay tantas niñas pequeñas a las que les encantaría estar justo donde tú estás ahora, así que vamos a comprar un helado’. Esa fue su enseñanza sobre el agradecimiento, así que esa es mi palabra.

No voy a mentir, pero haber sido criada de manera optimista probablemente me ayudó con eso. Mi mamá siempre está mirando el lado positivo. Tendré alguna situación en la que tal vez me caeré, la tierra me tragará por completo y ella me dirá: ‘Pero está calurosa ahí abajo, ¡puedes conocer gente!’ Y yo diré: ‘¿Cómo puede ser posible?’ (risas). Creo que ella probablemente moldeó un poco mi cerebro, pero al mismo tiempo estaba hablando de esto mismo con alguien hace un año porque todos los atletas pueden estar de acuerdo, llega un punto en el que dicen: ‘Está bien, me doy por vencida, esto no es para mí’. Entonces, terminas quedándote con todo esto. Me di cuenta de que cada vez que tomaba la decisión de abandonar algo, nunca había una motivación. La motivación es genial y si pudiera tenerla, quisiera más de ella; pero me di cuenta que la motivación a veces puede desaparecer bastante rápido para mí y no le encontraba un propósito. ‘¿Por qué estoy haciendo esto, cuál es el panorama más amplio?’ Por supuesto que quiero formar parte del equipo; pero, ¿qué más hay? Hay algo más que podría buscar y cada vez que pienso en esas cosas, me hace seguir adelante.

Lo más importante es que todo el mundo hace las cosas de manera diferente y algo que funciona para una persona tal vez no puede funcionar para otra y eso está bien. Saber que puedes dar un consejo a otras personas y que puede que no funcione para ellos está bien. El hecho de presentarte y conocer a la gente desde su realidad, es tal vez la mejor manera de apoyar a las personas y que te apoyen a ti. Todos nos apoyamos, eso es lo que nos hace únicos y hacemos nuestro mejor esfuerzo para no borrar eso y para encajar en un grupo y en otros tal vez no.

Siempre he sido una persona algo estresada y definitivamente me pongo ansiosa a veces y la mayoría de las veces es porque me encuentro en una determinada situación, siento que algo va a pasar y pienso: ‘esto me preocupa mucho y me hace sentir realmente incómoda. Cuanto más maduro entiendo mejor las cosas. ‘Está bien, tengo esta sensación en mi pecho, sé lo que está pasando aquí, hay una palabra para eso, ¿que funciona mejor para mí?’ Ese tipo de cosas. Me diagnosticaron un trastorno depresivo mayor hace un par de años y luego comencé con antidepresivos y recuerdo escuchar un podcast de una persona que hablaban al respecto y que contaban su experiencia y me hizo sentir mucho menos sola. Creo que era una gran tarea la que tenía que afrontar, era algo que iba a formar parte de lo que hacía y estaba bien. Así que se trataba simplemente de ser más abierta y hablar de ello, no avergonzarse de ello y eliminar el estigma lo más que pueda. Encontré mucho amor y apoyo.

Honestamente, solo quería probar las cosas de una manera diferente, tratando de formar parte del equipo por primera vez, había mucho estrés y presión adicionales que suceden allí y recuerdo que a los 16 años pensaba que iba a explotar cada cuatro segundos porque sentía la obligación de ‘necesito formar parte de este equipo, nunca lo he hecho’. Así que ahora que he podido lograr eso, quería poder intentarlo de nuevo para disfrutar del proceso y no preocuparme tanto por ‘esto tiene que pasar, necesito que suceda’. Por supuesto, ahora todavía quiero formar parte del equipo, ese es mi objetivo final, pro también puedo disfrutar el proceso. Era algo que no podía hacer antes y luego también tenía la curiosidad de saber si tenía que hacer las cosas completamente diferente, un horario de entrenamiento diferente personas diferentes, me pregunto cuál será el resultado. Ahí es donde me encuentro en estos momentos.