Eugenio Derbez tenía muy ben guardado un romántico secreto. El actor y productor mexicano recién reveló uno de sus crushes y lo hizo de la manera más tierna posible. Se trata de Angélica María, mamá de Angélica Vale, la mujer que tenía enamorado a Eugenio varios años atrás. Así lo recordaron los tres en una entrevista que las Angélicas le hicieron a través de sus cápsulas virtuales Angelicales.
El chispazo se dio cuando Angélica María trabajó en la telenovela Ana del Aire junto a Silvia Derbez, madre de Eugenio. Como desde muy pequeño él recorrió los foros de televisión, era común que acompañara a su mamá a las grabaciones. En aquel entonces Eugenio tenía entre ocho y 10 años de edad.
Angélica no tuvo más que comentarios agradables sobre Silvia: “Era la mejor actriz, no de México, yo digo que del mundo, poquitas actrices como esa señora”, aseguró. Y más allá de las cámaras, la personalidad de la señora Derbez era de lo mejor: “Y no solamente gran actriz, sino la amiga, la compañera una señora divina tu madre”, agregó Angélica.
Sobre los días en los que Eugenio acompañaba a su mamá, la actriz agregó: “Divino, divino, con tus ojos inteligentes y bellos y audaces, y me llevabas chamoys porque me gustaban los chamoys”, lo que despertó un bello recuerdo en el hoy esposo de Alessandra Rosaldo.
El crush de Eugenio Derbez
“Justo cuando estábamos grabando Ana del Aire, no sé si te lo había dicho, yo estaba perdidamente, perdidamente enamorado de Angélica María”, reveló Eugenio ante la sorpresa de ambas Angélicas. “Me decía ‘novio’ y yo como escuincle me derretía, pero aparte me chiveaba (apenaba), ya sabes el rebozo. La que te fascina, la que te gusta te diga novio, pues me moría”, contó Derbez.
“Me acuerdo que fuimos al foro como bien dice Angélica, y yo venía comiendo mis chamoys (dulces con chile) y me pide y veo que le fascinan y bueno yo dije ‘de aquí soy’”, continuó. “Y entonces yo le decía a mi papá y a mi mamá a cada rato: ‘Vamos por los chamoys de Angélica’ y yo ya no quería pararme en el foro si no le llevaba un regalo a mi novia”, dijo sonriente.
Al final, Eugenio se apoderó de la chica que tanto le gustaba, aunque ella no lo sabía. “Entonces ahí iba yo con mi bolsita de chamoys para Angélica porque pues yo, babeaba… No era La Novia de México, era la novia mía”, confesó.