Sarah Obama, la mujer a la cual el expresidente Barack Obama consideraba como su propia abuela, ha fallecido este lunes por la mañana en Kenia a la edad de 99 años. A pesar de que no tenía un vínculo de consanguinidad, el notable cariño del exmandatario por ella se hizo palpable y la fue a visitar en varias ocasiones al país africano. Tras conocerse la noticia, Obama compartió su dolor por medio de un extenso y sentido mensaje en sus redes sociales.
“Mi familia y yo estamos de luto por la pérdida de nuestra querida abuela, Sarah Ogwel Onyango Obama, conocida cariñosamente por muchos como “Mama Sarah” pero conocida por nosotros como ‘Dani’ o ‘Granny’. La extrañaremos mucho, pero celebraremos con gratitud su larga y extraordinaria vida”, escribió el esposo de Michelle Obama en Twitter.
La apodada “Mama Sarah”, fue la tercera esposa de Hussein Onyango Obama, el abuelo paterno del exlíder político estadounidense. Según las declaraciones concedidas por su hija al diario The Nation, se dio a conocer que la señora sufrió un infarto en septiembre pasado y tenía problemas de azúcar en la sangre.
Según fuentes, la abuelita vivía en una modesta situada en Kogelo, localidad ubicada al noroeste de la capital de Kenia, Nairobi. Cuando Obama se hizo presidente en 2008, dicha morada se convirtió en una verdadera atracción turística y tuvo que ser cercada con un alambrado.
El presidente número 44 de Estados Unidos nació en Hawái y su padre, Barack Hussein Obama, en Kogelo. Fue en dicho lugar donde conoció a la que sería su segunda esposa y madre del exprimer jefe de la nación, Ann Dunham, cuando ambos estudiaban ruso en la Universidad de Hawái.
Obama demostraba a menudo su afecto por doña Sarah e incluso habla sobre ella en su biografía, “Sueños de mi padre”. En el libro, menciona que la conoció durante su viaje de 1988 a la tierra natal de su padre.
Sarah asistió a la primera juramentación de Obama como presidente en 2009 y no fue hasta su discurso ante la Asamblea General de la ONU en 2014 que volvió a hablar de ella.