Natalia Boneta: Así es la radiante hermana de Diego Boneta

Estaba un poco asustada al empezar esta nueva etapa, pero súper emocionada de lanzarme a algo nuevo. Aunque los cambios dan miedo al principio, me encantan los retos y los recibo con los brazos abiertos. Estoy segura de que voy a aprender mucho de este nuevo capítulo en mi vida.

Soy Ejecutiva de Talento, así que trabajo directamente con las celebridades que quieren sumarse a esta plataforma para conectar con sus fanáticos.

Sí, de las finanzas a la tecnología… Específicamente a una plataforma como ésta y que tiene que ver con las redes. Es un cambio radical. Pero, de algún modo, siempre tuve algo que ver con el ambiente del entretenimiento desde niña. Cameo me brindó la oportunidad perfecta de combinar ese mundo con mi experiencia, al permitirme trabajar en su vibrante start-up.

Después de Los Ángeles, viví una época en Madrid, Chile y después Nueva York… Con tanto cambio, tuve que aprender a ser yo misma en todos lados. He aprendido a adaptarme, a evolucionar, a cambiar, para dar la bienvenida a toda esa mezcla de culturas en mi vida. De hecho- recapacita unos momentos- ya nací con una mezcla de diferentes raíces y todas deben celebrarse de igual manera. Obviamente, al nacer en México, este país tendrá para siempre un lugar privilegiado en mi corazón.

¡Depende! Depende que con quién hable o de qué esté hablando. Por ejemplo, si sueño con mi época de universidad en Duke, lo hago en inglés, porque era lo que más hablaba mientras estaba estudiando allí. En cambio, si sueño con mi época en España, lo hago en español. Por último, si sueño con mi familia, entonces lo que nazca primero, porque siempre mezclamos los dos idiomas. Crecí siendo bilingüe, así que siento que ambos son mi idioma nativo.

Mucha de mi educación en la escuela fue ya en Estados Unidos. Así que suelo sentirme más cómoda al hablar en inglés si tengo que escribir en el trabajo o tener un debate. Sin embargo, cuando entran las emociones o tengo que expresar mis sentimientos, entonces prefiero usar el español. Es un idioma con mucha riqueza en su vocabulario, en sus sinónimos, en sus adjetivos calificativos… Resulta muy fácil expresar qué quieres decir con exactitud. Así que si te grito, no hay duda de que va a ser en español… -asegura riendo.

¡Muchas gracias! Aún soy muy joven y tengo demasiado que aprender todavía, pero si tuviera que dar un secreto de lo que me ha funcionado mejor, creo que sería el ejemplo de los fabulosos roles femeninos que he tenido en mi vida.

Yo diría que la intuición. Las buenas calificaciones y los títulos te ayudan solo hasta cierto punto, si luego no escuchas a tu corazón y confías en la intuición. Por mi experiencia, las carreras que más admiro son aquellas que han arriesgado, por supuesto, con ciertas precauciones. Y esos riesgos solo puedes tomarlos confiando en tu intuición.

Que piensen si se arrepentirían si ellas desecharan la oportunidad y alguien más tomara su puesto. Si la respuesta es sí, ¡que vayan por ello! Mejor cometer un error y enmendarlo después que vivir arrepentido. Se aprende de los errores que cometemos y como dice el dicho: “pierdes el 100% de las oportunidades que no aprovechaste”.

Soy, definitivamente, mi peor crítica. Por un lado, me ayudó mucho a llegar hasta donde estoy ahora; por otro, sé que es algo que tengo que trabajar en mi porque ser demasiado duro con uno mismo nunca es bueno. En mi defensa, puedo decir que vengo de una familia que donde ponen el ojo, ponen la bala y nuestra frase favorita es “querer es poder”. –Piensa unos minutos y continúa: “Mi hermano Diego lleva persiguiendo sus sueños desde que tenía doce años. Mi hermano pequeño, Santiago, termina sus estudios este año también en Duke y se dispone a luchar por su carrera en Nueva York, como hice yo en su momento. Mis padres –Lauro y Astrid-, triunfaron en sus carreras muy jóvenes también. Así que sería difícil formar parte de una familia como la mía y no ser muy exigente contigo mismo… Dicho esto, en casa somos súper fans los unos de los otros, nos animamos constantemente y me siento la mujer más afortunada del mundo de contar con su apoyo incondicional.

Puedes lograr lo que te propongas en la vida. De nuevo, querer es poder. Es la frase que recuerdo que siempre se ha repetido en mi casa desde niña y se me quedó grabado. Lo tenemos escrito en papeles por casa, en collares, etc. ¡Es nuestro mantra!

Sí, la relación de mis papás es el mejor ejemplo para mí. Tienen la más bella relación dentro de su matrimonio, son camaradas y compañeros. Son socios en todos los aspectos de la vida. Su amor me inspira cada día para tratar de lograr tener un pareja como la que ellos tienen y nunca resignarme o conformarme con menos.

¡Admiro tantas cosas de Diego! En lo profesional, su dedicación total a conseguir lo que se propone. Es una de las personas que más duro trabaja y es una inspiración ver cuánta pasión pone en todo lo que hace. En lo emocional, me encanta su habilidad para poner siempre las prioridades en su lugar. Como hermano mayor, es el primero que nos llama la atención cuando siente que alguno no estamos enfocando bien nuestras prioridades y ha sido nuestro mejor ejemplo.

En el sentido de perseguir tus sueños sin importar lo loco que puedan sonar. ¿Qué hay más loco que mi hermano diciéndole a mis papás a los doce años que quería ser actor y cantante? Es un ejemplo fehaciente de que el trabajo duro tiene su recompensa. No hay sueño demasiado grande.

Siempre me ha dicho que encuentre un trabajo que ame, para que mi trabajo nunca se sienta como realmente un trabajo. Diego tuvo la enorme suerte de tener muy claro qué quería hacer con su vida desde los doce años. Yo no. Todavía estoy tratando de averiguar mi camino y el consejo de Diego siempre me ayuda a enfocarme en buscar aquello que me haga feliz.

Somos inseparables y tenemos una relación increíble sin importar nuestras diferencias de edad. Diego es seis años mayor que yo, y yo soy 8 años mayor que Santi. Me siento muy afortunada de tenerles como hermanos y que sean mis mejores amigos, lo valoro más que a ninguna otra cosa. Sé que siempre estaremos unidos, no importa qué pase y eso es algo que tenemos que agradecer a mis papás.

Me encanta hacer surf, montar a caballo, esquiar, practicar senderismo, pintar, hacer ejercicio y viajar. Me encanta todo lo que tenga que ver con la salud y el bienestar y nada me gusta más que estar al aire libre. Pero, no creas, también me encanta de pronto pasar un día tirada en el sofá viendo películas de vez en cuando.

Por supuesto, sí, en un futuro, aunque no muy cercano. La familia es todo para mí y me encantaría continuar el ejemplo de mis padres a la hora de comenzar mi propia familia.

Como también somos tres, me suena como un número mágico. ¡Pero no sé! Dependerá también de mi futuro esposo, de lo que él opine y de cómo conformemos una idea de futuro juntos.

No se cómo, pero feliz, sea lo que sea que eso signifique. Me encantaría estar enamorada, tener una carrera exitosa, haber viajado aún más y haber pasado tiempo de calidad con los míos. Al final del día, eso es lo que me hace feliz. Así que no me importa realmente qué esté haciendo, si estoy feliz y mis días están llenos de alegrías y risa

A mi niña interior le recordaría que todo pasa por una razón. Le diría: te vas a enamorar, te vas a desenamorar, vas a perder a gente que quieres mucho, vas a cambiar de país, de carrera, vas a llorar mucho pero también vas a reír mucho y lo bueno es que al final todo saldrá bien. La vida al final es una aventura y como tal, hay disfrutar del camino, de las personas que conoces en él y aprender de los errores. Y el consejo más importante que le daría sería este: mantente cerquita de tu familia y nunca olvides quién eres… Por mi parte, espero no dejar de cometer errores para seguir aprendiendo. ¡Aún me queda mucho camino por recorrer!