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La cantante Chiquis Rivera sufrió un fuerte susto el pasado viernes 19 de febrero debido a una fuerte avería en el avión donde se disponía a viajar. Sin embargo, no llegó a sufrir ningún tipo de accidente ya que se dieron cuenta de la falla antes del despegue y evacuaron a todos los pasajeros. No obstante, la cantante confirmó en redes el brutal susto que sintieron y la suerte de que solo se quedase en una anécdota más que contar a sus amigos y familiares.
© @chiquisLa cantante comentó todo esto en redes. A través de su cuenta de Instagram, Chiquis compartió este mal rato con sus seguidores a través de stories comentando lo ocurrido. Sin embargo, a pesar del tremendo susto la cantante se encontraba positiva, asegurando que se quedarían un poco más en Miami y que lo disfrutaría tomando unas bebidas con amigos. Además, también reveló que le había contado lo sucedido a su abuelita, doña Rosa Rivera, y le dijo que:“Dios tiene el control y él sabe por qué”.
La hija de la cantante Jenni Rivera ha tenido mucha suerte y afirma que se encuentra en perfecto estado y ha recibido miles de mensajes cariñosos a través de Instagram, donde posee más de 4 millones de seguidores.
© GettyImagesLa cantante se encontraba en Miami por la gala anual de Premio Lo Nuestro 2021. Hace apenas una semana causó sensación con su impresionante look. Janney Marín, su nombre de pila, optó por un look azul largo de terciopelo con una abertura de infarto por la cual se le veía una pierna.
Se evitó otra tragedia
Resulta casi imposible no relacionar este gran susto que se llevó Chiquis con el accidente aéreo que le arrebató la vida a su madre un 8 de diciembre de 2012. Aquel día, Jenni Rivera ofreció el que sería su último concierto en la Arena Monterrey ante más de 17 mil personas.
© GettyImagesApenas unos minutos después de haber despegado del aeropuerto en Monterrey se perdió contacto con la aeronave en la que también viajaban Arturo Rivera, representante de Jenni; Mario Macías, su abogado; Jacob Llenares, su maquillista; Gerardo “N” y los pilotos Miguel Pérez y Alejandro Torres.
El Learjet en el que viajaban quedó destrozado y las autoridades decretaron que no hubo sobrevivientes.
