El hogar de Ximena Duque está lleno de una dicha pura y especial que aumentó considerablemente el fin de semana pasado, cuando nació Skye, la tercera hija de la actriz y segunda con su esposo Jay Adkins. Y aunque es un motivo para celebrar, la feliz mamá reveló parte de la realidad de traer al mundo a un bebé por medio de cesárea.
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Sin tapujos, la colombiana compartió con sus fans los estragos en su cuerpo, que aunque por ahora son dolorosos, espera que con el tiempo se desvanezcan. Y seguro más de una mujer se identifica con ella.
Los días después del parto
A casi una semana de la llegada de Skye, el cuerpo de Ximena Duque empieza a adaptarse luego de los cambios del embarazo y de la cesárea a la que tuvo que someterse.
La realidad
En varias historias de Instagram, Ximena contó los cambios que nota en su cuerpo. “Estoy reteniendo muchísimo líquido y tengo las piernas muy inflamadas”, dijo mostrando su pie.
Detalles que no conocía
“Es normal que después de una cirugía se retengan líquidos, pero todo esto es muy nuevo para mí, yo no viví nada de esto con mis otros partos y duele, duele muchísimo y ya a esta hora no puedo ni caminar“, explicó sobre cómo le ha afectado.
Otro cambio que no esperaba
La esposa de Jay Adkins señaló otra gran diferencia que le llamó la atención. “A las dos semanas de haber dado a luz ya estaba modelando” dijo respecto a Cristan, su primogénito. Con su segunda hija, Luna, la situación fue similar.
Poco a poco
A pesar de ver estos detalles, la feliz mamá sigue las indicaciones médicas al pie de la letra y, en cuanto pueda, volverá a hacer ejercicio para recuperar su figura.
“Les voy a mostrar el proceso completito... No tengo afán ni prisa, estoy disfrutándome este proceso. Y en 6 semanas se supone que puedo empezar a entrenar”, dijo ilusionada ante este reto”, comentó con una gran sonrisa.
Diferentes experiencias
En ocasiones anteriores la actriz explicó lo diferente que fueron sus partos. Con Cristan, su primer hijo, fue de manera natural y bajo el agua. Con Luna, también fue natural, a pesar de que el alumbramiento duró 36 horas. Y con Skye, luego de 20 horas esperando para que naciera, los médicos llevaron a Ximena para una cesárea.
Felicidad en casa
Lejos de las preocupaciones por su físico, la actriz está más que plena con la nueva integrante de la familia. Y es que además de compartir la buena nueva, obsequió a sus fans el hermoso momento en el que Luna cargaba por primera vez a su hermanita, una nena que ya es su compañera de vida.