Pamela Silva llevó a cabo uno de los episodios más emotivos en su podcast Motherish Moments , el cual comparte con su buena amiga Karen Comas. Ambas exploran la maternidad y lo hacen desde su podcast, donde expresan su sentir y comparten sus experiencias. En esta ocasión, ambas redactaron unas cartas para sus hijos. Entre lágrimas, la periodista de Univision leyó las palabras que dedicó a su pequeño Ford Liam , quien recientemente cumplió nueve meses.
“Esta es mi carta de amor para mi hijo Ford”, empezó. “Querido Ford, hijo por dónde empezar...”. Los sentimientos se apoderaron de la comunicadora, quien siguió leyendo con la voz entrecortada y las lágrimas rodando por sus mejillas. “Mientras intento escribir esta carta, mis ojos están literalmente se están cerrando por el cansancio de un largo día. Pero pensar en ti y el amor que siento por ti, siempre me dan un segundo aire”.
“Y eso es lo que tú has sido para mí, mi segundo aire. Eso significa como una explosión de fuerza o energía que hace posible continuar con una actividad que implica mucho esfuerzo; una fortaleza renovada tras quedar sin aliento”.
“Ford, tu nacimiento me trajo vida. Tuve un segundo aire para vivir la vida y un verdadero estado de felicidad; tú me salvaste hijo. Haría una lista de todas las cosas que amo de ti, pero eso me llevaría un tiempo. Así que aquí van algunas de ellas”, expresó la periodista de Primer Impacto. “Sé que eres un bebé feliz . Agradezco a Dios todos los días por tus sonrisas, tus balbuceos y lo más importante por tu salud”.
“Eres fuerte y grande y cuando aprietas mi cara y me permites darte miles de pequeños besos, instantáneamente llenas mi corazón con un renovado sentido del amor y de propósito”.
“Amo tus pequeños pulgares, tu manos, tu nariz, tus labios, tus mejillas, tus pequeños ojos... esos ojos, esos pequeños ojos -que antes de tus primeros ‘dada’ o ‘tata’ ya decían mucho. Eres más bello de lo que imaginaba en mis sueños, y cuando digo bello, me refiero a tu alma, a tu esencia”.
“También amo que siempre estás sonriendo y riéndote. Amo como te gusta la música y como juntas tus manitas para aplaudir. Amo que eres curioso y muy observador y a pesar de que estás aprendiendo todos los días, siempre me estás enseñando a mí también”, señaló. “Agradezco por todas las lecciones que me has enseñado sobre mí misma, sobre la familia, sobre la fe y por supuesto, sobre el amor. Eres mi constante recordatorio de que Dios nunca se equivoca y que es de lo más generoso. Eres mi mas grande regalo, hijo”.
Para concluir la carta, Pamela dijo que, en un futuro, si e algún momento Ford se sentía decaído, siempre podría leer esta carta y cargarse de energía. “Y cuando seas más grande, si en algún momento estas triste -que espero que no- lee estas palabras o escúchalas y deja que te sirvan como tu segundo aire. Siempre busca el amor que te rodeará incondicionalmente, ve por la fuerza renovada y la resistencia. Respiro mejor y más feliz por ti. Te amo Ford. Tu mamita Pamela”.