Ximena Duque revive sus horas más oscuras en el hospital: ‘Yo me decía, esto no me va a vencer’

“Me siento muy bien. Prueba superada. Creo que soy una mujer nueva después de todo lo que pase. Gracias a Dios que no soltó mi mano, aquí estamos mamá y bebé sanitas”, dijo la artista de origen colombiano.

La actriz reveló que su mamá, la señora Clara Giraldo, fue la primera que empezó con síntomas en Año Nuevo. Por el estado de Ximena, su madre prefirió no ir a visitarla ese día, sin embargo, anteriormente había estado en la casa conviviendo con la familia. Ximena agregó que su sobrino, quien actualmente está viviendo con su mamá también se contagió del virus.

A los pocos días, Jay y Luna se hicieron la prueba y salieron positivos, mientras que Ximena y su hijo mayor, Cristan dieron negativo al test. Ante este escenario, la actriz envió a su hijo a casa de su padre para mantenerlo a salvo, y ella se quedó en la casa cuidando de su marido y de Luna. Pero a los pocos días, ella empezó con los síntomas. “Me daba fiebre dos o tres veces al día y me sentía mal”, reveló.

Ante tal escenario, su ginecóloga le pidió que se fuera de inmediato al hospital, pues llevaba dos días con fiebre y severos malestares. “Me voy al hospital y entro con un cuadro de neumonía”, reveló. “Te dan esta noticia, ‘tienes los dos pulmones comprometidos, estás embarazada, el agua de la bebé está bajó a 5.7 cuando debería estar muchísimo más alto tenemos que hacerte un tratamiento’… Me puse a llorar, me dio mucho sentimiento, porque venimos escuchando desde hace muchos meses que si intuban a las personas, que si se mueren…”.

“No sabía que iba pasar, (me preguntaba) ‘¿voy a salir de esto? ¿mi bebé la van a tener que inducir?, ¿cuánto tiempo voy a estar aquí?’. Además yo me decía, ‘soy una mujer muy saludable… no tomo, no fumo, como bien y estoy pasando por esto…’ Y en ese momento tan oscuro salió algo dentro de mí que no te puedo explicar, fue así como una lucha, (como de decir)‘esto no me va a vencer’”, recordó Ximena

Ximena tenía como dos voces, la que le dictaba el peor escenario: “una foto en la cama durante meses ahí enferma, y otra que le decía, “tienes que levantarte y salir de esto, tienes mucho qué hacer en la vida, tienes una bebé que viene en camino, tienes a tu hija, a tu hijo, a tu esposo, una familia… estas imágenes de mi familia me empezaron a llenar de ganas, de mucha más fuerza, que físicamente no tenía, pero la mente es poderosa”.

“En esos días en el hospital entendí que la mente te tumba o te levanta”, dijo a María Celeste Arrarás. “Siempre que me ha tocado vivir algo oscuro, visualizo ese momento de bendición y lo espero simplemente con la confianza de que va a llegar. Sin duda, esto me hace mucho más fuerte, es muy lindo poder decirle a la gente que, si están pasando por un momento difícil en su vida que no piensen que ese es el fin, ese no es tu final, eso es apenas el comienzo, cada situación cada momento difícil es como renacer y te va a hacer una mejor persona”.

La actriz contó que, además de una actitud positiva, también los buenos deseos de los demás le ayudaron a salir de esto. “Tuve una cantidad de personas orando por mí y las oraciones tienen poder”.

“Yo sí creo que eso a mi también me sacó a mi adelante. Había mucha gente orando por nosotros. En esas cuatro paredes sola, tuve muchas conversaciones con Dios y le hice muchas promesas”. Entre risas reveló una de ellas, “Papá Dios voy a ser una mejor persona, no voy a pelear con mi esposo por bobadas”.

La actriz reveló que su esposo fue su mayor apoyo, pues luego de recuperarse del COVID, él cuidó a la hija de ambos y mantuvo la casa en orden.

“Fue mi roca y saber que puedes contar con esa persona, que nos juramos amor eterno, y nos hicimos tantas promesas y sobre todo que en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, vamos a estar ahí. Esta situación me comprobó que me casé bien”.

“Estar separada de mi hija, tres semanas, verla a través de un cristal, fue muy duro”, dijo la actriz sobre la separación que vivió con Luna. “Yo llevo tres años siendo mamá de tiempo completo, entonces verla a ella y sentir esa desconexión me afectó mucho psicológicamente”.

“Y dije, lo prometí, si antes consideraba que era muy buena mamá, ahora le voy a dar lo que necesite en el momento que ella quiera”.

La actriz, quien vivió en carne propia esta experiencia, aconsejó a todos: “No esperen a estar así súper mal antes de ir a un hospital. Yo pienso que hay mucho miedo, la gente no quiere ir al hospital por todo lo que se dice”.

“Me gustaría dirigirme a esas personas, no esperen a ya no poder pararse de la cama. A mí me hicieron un tratamiento y en 24 horas ya me sentí bien, no necesariamente te van a intubar. Ve a tiempo, preocúpate por tu salud. Dios no lo va a dejar a uno, él tiene la mano de todos nosotros. Lo importante es preocuparte por la salud en este momento”.

Ahora, recuperados y más unidos que nunca, los Adkins se preparan para recibir a su nueva integrante, la pequeña Skye, quien está a días de nacer. ¡Qué emoción!