Kim Kardashian dice adiós a ‘Keeping up with the Kardashians’ en medio de rumores de divorcio

Kim Kardashian y sus hermanas cerraron el capítulo más importante de sus carreras. Después de 20 temporadas ininterrumpidas al aire, las famosas chicas dijeron adiós a las cámaras y pusieron fin a Keeping up with the Kardashians, el reality que las lanzó a la fama.

Las chicas, además de su mommager, Kris Jenner, se reunieron en el hogar de Kim Kardashian para grabar el último episodio del reality. En el patio de su mansión, las Kardashian-Jenner compartieron una comida y brindis con el staff que durante 14 años las siguió paso a paso para contar los detalles de sus vidas.

“Bien chicos, acabamos de terminar de filmar para siempre, siempre. Terminamos. Nunca volveremos a filmar. ¿No es eso loco?”, dijo Kim dirigiéndose al público por primera vez luego de dar el claquetazo final del programa.

“Así que estamos tomando una copa con el equipo en mi patio trasero, pasando el rato. Salud por... no sé... 15 años, 20 temporadas de locura y mucho amor”, finalizó Kim junto al personal del staff que hizo realidad la serie.

El detalle que hizo de esta reunión algo especial Ninguna reunión Kardashian estaría completa sin el lujo y los detalles femeninos que tanto las caracterizan. Para el brindis y comida final, las chicas contaron con una decoración muy especial.

Para ubicar a cada uno de los miembros de la familia, en los platos de la mesa se colocó una galleta con la cara de cada uno.

Las piezas fueron fabricadas por Funny Face Bakery, quienes también sintieron lo agridulce de esta despedida.

Además de las cinco hermanas y su mamá, los niños de la familia, parejas y hasta mascotas estuvieron incluidos en la dulce decoración.

En las galletas se captó la esencia de cada uno de los integrantes de la familia, entre ellos la abuela de las chicas, Mary Jo Campbell, mejor conocida como MJ. Además de la icónica pose de Kim en el cartel de la primera temporada de la serie en 2007.

A pesar de los desacuerdos que hubo en el programa, Kourtney Kardashian se despidió de la mejor manera del reality. Con una copa en mano para brindar, reveló que estaba llorando. “Estoy agradecida por casa segundo”, agregó en su fotografía.

La empresaria y hermana menor del klan posó con un look completamente blanco en el que destacó su melena rojiza recogida en una larga cola de caballo trenzada.

Más allá de un grupo de trabajadores, Kim reveló que el staff es parte de su familia. Incluso presentó a la chica que se encargó durante 14 años de que el audio de cada uno de los integrantes de la familia se escuchara bien en cámara.

Aunque fue un momento con emociones encontradas, Khloé encontró el mejor momento para posar con su hija True y su sobrina, North -hija de Kim Kardashian y Kanye West-.

La extravagancia y lujosa vida de Kim llamó la atención de público a nivel internacional. Todos querían saber más y más sobre ella y su familia, lo que se tradujo en un gran éxito del reality.

Cada paso que daban las Kardashian-Jenner se convirtió en inspiración para sus fans, quienes copiaron sus mejores tendencias desde la forma atrevida pero cuidadosa de vestirse y mostrar las curvas, hasta las técnicas de maquillaje como contouring o el baking makeup.

En medio de esta agridulce despedida, Kim Kardashian se encuentra sumergida en rumores de divorcio con Kanye West luego de seis años de matrimonio y cuatro hijos.

Algo que llamó la atención fue la ausencia del rapero en las publicaciones de las chicas, lo que acrecentó los rumores, pues en las últimas temporadas Kanye empezaba a parecer de manera activa en el show, incluso dando entrevistas.

La temporada final de Keeping up with the Kardashians se transmitirá a través de E! en las próximas semanas. Después de ello, los fans de las chicas sólo podrán seguirles el paso por medio de las redes sociales, uno de los principales negocios de las Kardashian.