Kim Kardashian y Kanye West, ¿quién se queda con qué tras el divorcio?

Kim Kardashian y Kanye West se dieron el “sí, acepto” el 24 de mayo de 2014 en una lujosa celebración en la fortaleza Belvedere de Florencia, en Italia. La fiesta y ceremonia, celebradas por todo lo alto, no sólo contaron con una lista de invitados llena de celebridades, sino también con las chicas Kardashian como damas de honor.

La pareja contó con una invitada muy especial: su primogénita North, quien en ese entonces tan sólo tenía 11 meses de edad y hoy de siete años. A la fecha, Kim y Kanye también son padres de Saint, Chicago y Psalm; de cinco, dos y uno, respectivamente.

Antes de pasar por el altar, Kim y Kanye firmaron un acuerdo prenupcial, bastante útil cuando las parejas toman la decisión de divorciarse. Aunque se trata de una precaución para evitar desacuerdos en momentos en los que la ira pueda opacar a la razón, hay quienes lo toman como una ofensa por dar pie a que al matrimonio se realiza por interés económico.

Al momento de su boda, Kim firmó un documento en el que aceptaba que, en caso de divorcio, recibiría un millón de dólares de parte de su esposo por cada año que estuvieron casados. Dicha cláusula tiene un tope de 10 millones de dólares.

Por más de tres años, Kim y Kanye vivieron en la casa de Kris Jenner mientras remodelaban a su gusto la mansión que habían adquirido en Hidden Hills, California, para su vida en familia.

La pareja adquirió la casa por 20 millones de dólares, pero luego de la remodelación, ahora está valuada en más de 60.

A pesar de que Kanye fue quien pagó la mayoría de la mansión, la casa está a nombre de Kim. Lo que quiere decir que se quedará en sus manos después del divorcio, a menos que Kanye no esté de acuerdo y tengan que vender la mansión para repartir entre ambos el efectivo.

Enamorado, el intérprete de Lost In The World llenóa su esposa de regalos como joyas. Y aunque Kim optó por no volver a usar nada ostentoso -ni siquiera en su propia casa- luego del traumático asalto que vivió en París, la celebridad podrá conservar todos y cada uno de los obsequios que su esposo le dio durante su tiempo como marido y mujer.

Kanye cuenta con un seguro de vida valuado en 20 millones de dólaes en el que la principal beneficiaria es Kim Kardashian. La cláusula no cambiaría a pesar de la separación definitiva.

En su papel como padres de familia, ni Kim ni Kanye han revelado cuál sería su plan en caso del divorcio. Sin embargo, la empresaria podría acordar una custodia compartida, quedándose ella la mayor parte del tiempo con los cuatro pequeños. De ser necesario, la estrella de Keeping Up with the Kardashians podría alegar ante la corte el desorden bipolar de su aún esposo, lo que le daría ventaja.

Ante la ley, las propiedades y bienes que adquirieron durante el acuerdo matrimonial, serían divididas en partes iguales, ello en caso de que no haya un acuerdo entre ambas partes.

El total de la fortuna de Kim y Kanye varía de acuerdo a sus propios reportes. Si bien ambos son considerados como billonarios, la revista especializada en fortunas y negocios, Forbes, considera que el rapero sólo cuenta con 1.3 mil millones de dólares.

Fue justo el cantante quien envió sus reportes financieros a la revista luego de no ser considerado en el rank de billonarios. Aunque él aseguraba tener 3.3 mil millones de dólares, la publicación informó que son 1.3 debido a las deudas y falta de liquidez.

En su papel como empresaria, Kim Kardashian es dueña del 72% de su marca de belleza. En meses pasados vendió el 20% de la empresa a la multinacional Coty, además de que su mamá, Kris Jenner, es dueña del 8% restante.