Las exigencias físicas a la que muchas veces se tienen que someter los actores para lograr su cometido en la pantalla grande ponen en riesgo su salud. Es el caso de George Clooney , a quien la dura preparación para el rodaje Cielo de medianoche le pasó la factura recientemente mientras se encargaba de dirigirla y protagonizarla a tal punto que llegó a ser hospitalizado tal y como él mismo lo reveló en una entrevista a un diario londinense.
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A penas cuatro días de iniciar el rodaje de la película, la estrella de 59 años experimentó unos fuertes dolores abdominales que resultaron en una severa pancreatitis que pudo haber puesto su vida en peligro, por lo que se vio obligado a permanecer internado por varios días.
En Cielo de medianoche, Clooney encarna a Agustin Lofthouse, un científico que sobrevive a una catástrofe en el ártico. Pare poder ejecutar a la perfección su papel, tuvo que perder alrededor de 26 libras, detalle que el mismo actor considera como detonante de la enfermedad.
“Creo que me pasé intentando perder peso demasiado rápido y no me cuidé”, confesó ahora a la publicación The Mirror. “Me llevó unas semanas recuperarme, y como director no fue fácil, porque necesitas tener energía. Estábamos en un glaciar en Finlandia, lo que hacía que todo el trabajo fuera mucho más difícil. Pero claramente ayudó con el personaje. Esto es más grande que todo lo que he hecho hasta ahora y fue muy complicado llevarlo a cabo. Pero bueno, ya sabes, fue divertido”, expresó.
Entre los grandes sacrificios físicos que afrontó el histrión confesó que el dejarse la barba fue uno en particular que le generó algunas discrepancias entre sus familiares. En un tono más relajado, George Clooney comentó que las mujeres de su casa levantaron la voz sobre su aspecto facial.
“Me dejé una gran barba muy fea y a mi hijo le encantaba porque intentaba esconder cosas en mi barba de las que yo no me enteraría hasta que me fuera al trabajo y era como: ‘Anda, hay un chupetín escondida en mi barba’. Pero a mi mujer y a mi hija no les gustaba mucho, porque era difícil encontrar mi cara debajo de todo ese lío”, afirmó refiriéndose a la abogada Amal Clooney, y a los mellizos que tienen en común, de tres años y medio.