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Eugenio Derbez tuvo una reveladora charla en el programa Tu-Night que conduce el comediante Omar Chaparro y en ella el actor mexicano recordó sus inicios profesionales en los Estados Unidos de la mano de su primera obra de teatro en Los Ángeles. Sin embargo, su ansiado debut no fue como lo esperaba ya que estuvo marcado por un terrible episodio que puso al patriarca de los Derbez derechito en una sala de hospital bajo terapia intensiva. Y como si esto fuera poco, fue confundido como vagabundo por los doctores que lo atendieron.
© @ederbez“Me aprendo el monólogo y llega el día en el que me vengo aquí a Los Ángeles, llego a teatrito y nadie sabía quién era yo (...) Recuerdo que salí esa noche muriéndome de miedo, pero de verdad, muriéndome de miedo. Salgo a hacer mi primer monólogo en mi vida”, comenzó a relatar Eugenio Derbez.
El papá de Aitana recalcó que dicho estreno en las tablas lo hizo sin haber comido y tenía un fuerte dolor en el estómago por gastritis: “Yo creo que lo hice más o menos porque la gente no se reía.”, dijo.
Acto seguido, el también productor señaló que estaba hospedado en un hotel de paso y despertó con una hemorragia; sin embargo, no tenía conciencia de la gravedad del asunto y pidió en recepción que la asistencia de un doctor urgente.
“Me sentía débil, hablo al lobby, le digo: ‘señorita, me puede mandar al doctor’ (...) Cuelgo y a los tres minutos: ‘No, me voy a desmayar. Tengo miedo’. Cuando sentí que me iba a desmayar, de plano marqué al 911”, relató.
Finalmente, una ambulancia llegó para auxiliarlo y fue trasladado de inmediato a un hospital, en donde le hicieron un mal diagnóstico e incluso fue derivado a terapia intensiva. Todo esto sin contra que le cobraron 30 mil dólares por el trámite médico.
© @ederbez“Me suben en una camilla y me llevan. Ya en la ambulancia, me acuerdo que empiezan a decir: ‘Posiblemente tenga drogas’. Yo no tomo, no fumo, soy el más sano y estos creen que soy un homeless. Me sacan la sangre y me desmayo, pero alcanzaba a oír”, expresó.
Tras desvanecerse, los médicos asumieron que Eugenio estaba experimentando un ataque al corazón.
“Me llevan a terapia intensiva, llego y me empiezan a rasurar el pecho, entonces agarran y dicen electroshocks. Total, tres horas después ya me habían sacado a la calle y me cobraron 30 mil dólares de cuenta... por rasurarme”, comentó entre risas.
