Gloria, Lili, Emily: Derribando tabúes y empoderando a las familias latinas

GLORIA: Hace dos años vino a mí Jada Pinkett Smith con su elenco de Westbrook, en la compañía de Jada y Will (Smith) con Ellen Rakieten, una mujer que ha sido una de las partes más grandes del imperio de Oprah por muchos años y ella es de la crema y nata de la producción en el mundo americano y sabíamos que ya por ser fans del show de Jada, estaban haciendo un trabajo espectacular. Ella vino con la idea de invitar a Emily, a Lili y a mí a hacer el show. Entonces, pensé que era increíble porque iba a poder pasar más tiempo con ellas, aunque pasamos mucho tiempo juntas de todas formas; pero, pensé que podíamos llegar a hacer una contribución grande y sabemos lo que teníamos que emprender, el reto.

GLORIA: Para mí era importante, cuando comenzamos este show, leer las reacciones y me he quedado impactadísima porque las personas realmente están teniendo una una conexión muy grande. El otro día, me acuerdo de una persona que opinó sobre Karla Souza cuando habló en el show que se había quedado muda. Yo le había dicho a ella que en realidad se encontraba bajo tanta presión que buscó una forma de tener que callarse y su mente la calló. Había una persona de 64 años que dijo: “¡Dios mío! No sabía que esto era una cosa que podía suceder y llevo sufriendo esto una vida entera y jamás había ido a un médico. Ya hice turno para la semana que viene”. He compartido muchas dificultades de mi vida, particularmente una que tuve en el último capítulo sobre la salud mental cuando era joven, hace muchísimo con mi padre. Cada cosa difícil que he pasado me ha fortalecido, me ha ayudado a lidiar con cosas que vinieron después en el mundo. Es muy lindo tener el cariño, el apoyo de tantas personas realmente en mi música.

LILI: Encontré una paz en esta pandemia que jamás pensé que iba a encontrar tan temprano dentro de este proceso que he vivido. Creo que en vez del COVID-19, me dio el COVID-17. A mí se me paró el mundo en 2017 y todo iba a una velocidad tan rápida. Todo el mundo quería sacarme, que conociera a alguien, que hiciera algo, porque la gente te quiere ver feliz y la gente se imagina las cosas que te pueden hacer feliz. Todo el mundo te intenta brindar de todo y te llenan la mente tanto que no encuentras paz. Los tiempos de Dios son perfectos. Jamás imaginé que iba a encontrar la manera de explicar lo que me había pasado porque siempre he sido una mujer muy trabajadora, una mujer a la que la vida le ha dado tanganazos y se tuvo que parar inmediatamente e ir a hacer lo mismo que hacía todos los días, a mi trabajo específicamente. No soy una contadora, no soy abogada. Tengo que tener una sonrisa enorme a diario y entretenerlos a todos. ¿De dónde sacaba fuerzas a diario por hacer eso? No tengo la menor idea, porque aquí están estas dos mujeres que me han visto sufrir y pasar los peores momentos de mi vida desde que mi madre murió, que yo tenía 10 años. El tener la oportunidad de haber podido encontrar este show que me permitiera exponer lo que yo viví como mujer, o sea, no como persona pública, no como Lili Estefan, no como la mujer que tiene el apellido Estefan, no como la mujer que tiene esa imagen en Instagram de zapatos, cartera y toda esa movida. Fui a terapia, traté de ser yo. Los latinos por lo general te dicen que no llores delante de los hijos, que nadie puede saber lo que está pasando. Me siento bien conmigo misma, le deseo a él todo lo mejor del mundo, porque quiero que él sea feliz. O sea, si no estaba feliz aquí, quiero que él sea feliz. A pesar de que él no me habla, porque hace dos años que no hablamos, yo le mando mensajes y nunca me contesta.

LILI: No sabemos, pueda que se sienta avergonzado. Él era una persona que le gustaba ser muy privada. La vergüenza le ha ganado, la responsabilidad que tiene en realidad de enfrentarlo y poder sobrepasar ese momento. Es lo único que puedo pensar. Una cosa es que termine el matrimonio, otra cosa es que termine la familia. No solamente no tengo comunicación con él; no tengo a lo mejor [comunicación] con el tío de mis hijos, que es el padrino, la prima de él; las dos personas más cercanas que estaban a esta familia de parte de él. Los dos ya no están presentes en la vida de mis hijos.

LILI: ¡Jamás! Nosotros nunca tuvimos una conversación en la que pudiéramos arreglarnos, en la que pudiéramos dar un chance a los 25 años de matrimonio o 28 que llevábamos juntos, ¿me entiendes? Nosotros no tuvimos un chance de nada, cero, y creo que fue por parte de él porque. Yo estuve abierta en todo momento a tratar de hacer algo, de poder solucionar algo.

LILI: No, no me veo. Creo que llevo tantos años con un hombre al lado que me está gustando mucho la libertad, estar sola, conocerme a mí más que nunca. El pasar todo el tiempo con mis hijos, porque soy mamá gallina en casi todo, me encanta ayudarlos en todo, es lo que me hace feliz. No creo que es el momento para que me vean ellos a mí con otro hombre. Creo que eso es un tema que debemos llevarlo a la mesa. Las mujeres divorciadas, en qué momento se sienten que pueden estar rehacer su vida, porque una cosa es la imagen de madre, otra cosa es la imagen de madre enamorada con otro hombre. Yo digo que “todos los taxis vienen llenos”. Los hombres vienen con otra familia, con cincuenta problemas. A esta edad no es lo mismo enamorarse que cuando yo me enamoré de Lorenzo, que éramos los dos unos bebés; entonces ¿estoy yo dispuesta a aguantarme otro hombre con el taxi lleno? La respuesta es no. No me imagino mientras mis hijos no estén con sus vidas hechas, casados y todo, tener una pareja así al lado.

LILI: No he salido, pero gracias a la pandemia tengo varios novios virtuales (risas). Y a todos les explico, los veo más mal que yo no sé. No se me ocurre estar saliendo, y tengo [pretendientes], gracias a Dios. No hay nada más lindo para una mujer que sentirse halagada, que tienes 10 hombres llamándote y buscándote, invitándote a salir. Me parece muy lindo, la verdad y les mando besos a todos, y aparecen de todas las edades, desde la edad de Emily hasta mayores que mi papá.

LILI: Uno de 27 años y que lo conocía desde hace mucho tiempo porque trabajaba para mí. ¡Fuerte! Es raro, cuando una mujer sale de tantos años casada y de momento estás sola, es un proceso. Sales a cenar con las parejas que son amigas tuyas y te da pena que quieren pagar por ti, yo quiero pagar todo el tiempo, estoy más bien agradecida que me están sacando de la casa, y entonces siempre me siento como: “Ay, Dios mío… todo el mundo está en pareja”. Soy la primera en divorciarse de todo el grupo, todos están casados.

EMILY: Estamos en un mundo que cuando tú hablas de algo personal siempre alguien va a tener una opinión. Esas son las cosas bellas y también tiene sus cosas difíciles. Lo importante es aprender el respeto y cómo hablar de temas de una manera que no le cause dolor a alguien. Por ejemplo, había momentos que yo le hice daño a mi mamá con mis palabras, ella a mí, yo a mi papá; eso es la familia, tenemos mundos distintos. Hace diez años, yo oía chistes en la escuela que eran horribles pero no entiendes, ahora cambian los tiempos y empezamos a ver los errores de la historia de la humanidad pero no es algo que debemos esconder, es algo que tenemos que celebrar. Cuando viene el tema de la sexualidad para los latinos es hasta muy difícil, por ejemplo: si tú vas a algún país en el mundo, te matan si eres gay, te ponen en la cárcel, te tiran piedras… esto todavía está pasando. Tenemos que enseñarle al mundo que si tú amas la persona con la que estás está bien, lo que tú haces con tu pareja eso es privado, no importa si es hombre, mujer o cualquier cosa. En ese sentido, sí pienso que de los tiempos antiguos hay que conservar cierto respeto, como la clase, pero hay ciertas cosas que hay que cambiar. Entonces, sí, fue difícil obviamente y todos estábamos pasando por nuestras cosas: Lily se estaba divorciando, mi abuela estaba enfermita, yo estaba pasando por esto. En esos momentos, las personas vamos hacia adentro y nos olvidamos algunas veces de nuestra familia y de la gente que está ahí, apoyándonos.

EMILY: Desde que nací sé que quiero estar casada, quiero hijos. Tenía bodas con todas mis muñequitas, siempre obsesionada con la familia. Estar con una mujer es difícil porque trae obstáculos cuando quieres tener un hijo; pero, antes de estar con alguien estaba abierta a la posibilidad de adopción. Hay tantos niños que necesitan padres, entonces yo de esa manera siempre sabía que nada me va a parar para lograrlo. Ahora ya estoy con mi novia ya casi 4 años que en los años gay son como 35 (risas).

EMILY: Es que es difícil porque yo ni sé cómo es estar casada, pienso que es diferente. Ahora, sí pienso que mi generación está (como dice mi mamá) yendo muy rápido, ¡mucha información! Las relaciones no son así, son difíciles, pasan por cosas, no siempre es felicidad y muchas veces ahora cuando pasa algo o sientes que es algo difícil o tienes que esforzarte por la relación, nuestra generación brinca a la próxima cosa y nunca la vamos fortaleciendo, porque hay que aprender a navegar y estar con una persona compartiendo tu vida. Si estoy en esa situación como la que pasó mi prima, espero que no, la verdad que lo que ella vivió es una clase maestra en cómo superar las cosas difíciles en la vida.

EMILY: Mi mamá y mi papá... es una cosa increíble verlos. Cada persona que los conoce aprenden nada más al pasar tiempo con ellos, porque la manera que se aman, el respeto. Ese es otro secreto con los matrimonios exitosos: cada persona tiene su mundo y juntos hacen otro mundo. Mi papá tiene siempre tantas cosas y está en el estudio y mi mamá puede estar afuera con los perros, pero en la noche están ahí juntos, viendo su show. Hay que crear la vida que tú quieres ver y compartirla con esa persona y abrir espacio, complementarse siempre.

GLORIA: No hay secreto. Me hace feliz estar al servicio de otros. No sé si es porque soy virgo y queremos estar al servicio de la humanidad, pero me siento muy cómoda. Siempre me he sentido muy segura en mi propia piel, incluso cuando pasé ese momento tan difícil que mi padre estaba tan enfermo, que yo estaba desesperada y no veía que eso iba a cambiar. Eso es lo que pasa con la juventud, a veces actúan impulsivamente y hacen cosas como quitarse la vida porque están desesperados y no ven que las cosas van a cambiar. Desde chiquitita me sentía vieja, me fui sintiendo más joven cuando conocí a Emilio, quizá por todos los problemas que tuve que pasar, pero me he sentido más joven mientras más tiempo ha pasado porque mi vida se ha aliviado, me he liberado de muchas cosas muy oscuras y difíciles que viví en mi juventud. Con Emilio somos un balance, porque somos muy distintos en personalidad; pero con las cosas que realmente valen como los valores, lo que lo motiva a uno, las prioridades, estamos en la misma página y es muy importante no estar peleando constantemente porque cuando tú vas peleando por boberías, va diluyendo el amor. Ayuda mucho que raramente él y yo diferimos en política, en negocios, en música, en la familia. Él siempre me deja notitas, no me deja de cuidar, siempre está pensando en mí. Si va de viaje, me encuentro con papelitos que dicen: “Baby, te quiero, te voy a extrañar” en los lugares donde menos te lo esperas, cuando me voy a lavar los dientes o en la almohada. Quiere decir que él está pensando en mí y yo trato siempre de pensar en él y apoyarlo en lo que él quiere hacer. Le doy la libertad de estar en el estudio con JLo, con Madonna, Shakira. Yo confío en él, porque nos tenemos mucho respeto.