Jacky Bracamontes se llevó un gran susto con su esposo Martín Fuentes cuando piloto de automóviles volvió a sufrir un accidente, esta vez mientras practicaba un deporte acuático. Aunque el mismo Martín se reportó bien, también contó que el resultado de este incidente sobre el agua fueron algunas costillas rotas.
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Y es que el papá de cinco niñas se aventuró a salir al mar cuando el clima no era óptimo, parte de su personalidad arriesgada que esta vez le pasó factura. Continúa hacia abajo para conocer los detalles.
Un fanático de los deportes extremos
Martín Fuentes no sólo lleva la pasión por la velocidad y la adrenalina en su trabajo como piloto de autos. El esposo de Jacky Bracamontes ama los deportes extremos y en los últimos meses el mar se convirtió en su aliado perfecto para liberar adrenalina.
Fallo en su cálculo
Martín quería practicar kite-surf, un deporte que mezcla el windsurf y el surf, en el que va colgado de una vela sobre una tabla en el cielo y se impulsa con el viento. Y aunque el clima parecía decir que no era óptimo, Martín estaba seguro de que podría lograrlo.
“Damas y Caballeros, el reporte del día de hoy”
En sus historias de Instagram Martín se encargó de explicar lo que sucedió: “Damas y caballeros, el reporte del día de hoy es mucho viento, posteriormente costillas rotas”, dijo tranquilo horas después del incidente.
Bien a pesar de todo
“Gracias a Dios nada más”, dijo mientras le ensañaba al público el fuerte viento que estaba detrás de él. “Solo a mí se me ocurre salir hoy a kaitear, ni hablar”, agregó un tanto arrepentido de haber querido hacer deporte a pesar del clima.
Un dolor molesto
“A los que saben de las costillas, es muy molesto este desastre... Pero bueno”, dijo resignado a estar un par de días inactivo hasta que se recupere. Y entre broma, agregó: “¡Ajo y agua!”, una expresión para dar a entender que no le queda de otra más que aguantarse.
Siempre de buen humor
Si bien tienen un dolor que no lo deja en paz, Martín está tranquilo y de buen humor, tanto que aseguró que a pesar de ello acudió a su cita de manicure y pedicure, que pudo ser broma o su forma de seguir adelante con su vida a pesar de la lesión.
Un papá que contagia adrenalina
Este tipo de accidentes es común para los amantes de los deportes extremos, por ello es que Martín lo toma con mucha naturalidad. Y tan seguro está de que son actividades que sacan la mejor energía de uno mismo que deja que sus hijas de no más de siete años, practiquen ciertos deportes siempre a un nivel que no las ponga en peligro.
Jacky apoya a Martín
Incluso en una entrevista reciente dijo que su esposo no pone en riesgo a sus hijas, en cambio las niñas se divierten a lo grande con papá.
Una pareja feliz
Aunque para muchas mujeres el gusto de sus esposos por los deportes arriesgados podría ser motivo de discusión, Jacky está feliz con ver a su esposo divertirse a lo grande. No por ello deja de preocuparse cada vez que sucede algún incidente, pero ha estado a su lado en cada ocasión. Una relación que funciona bien y que hace unas semanas los llevó a cumplir nueve años de casados.