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Hace apenas unas semanas veíamos la espectacular fiesta de cumpleaños en una isla privada de la empresaria Kim Kardashian. Una fiesta a la que asistieron mucho invitados y que debido a la situación actual, para cumplir con las medidas de seguridad, la socialité les hizo a todos sus invitados una prueba para detectar la presencia del virus. El pasado viernes 31 de octubre, la penúltima del clan Kardashian-Jenner, Kendall, no dudó en celebrar su 25 cumpleaños a la vez que una fiesta con motivo de Halloween.
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La modelo mejor pagada del mundo cumplió años el pasado 3 de noviembre y organizó una fiesta de disfraces que ha sido motivo de una gran polémica debido al supuesto incumplimiento de las medidas de seguridad del COVID-19. Pues en las fotografías se observa cómo los invitados no mantenían las distancias y además no llevaban puesta la mascarilla.
La macrofiesta de la modelo se celebró en la azotea de un hotel en Hollywood. La celebración contó con más de 100 invitados que se unieron a la modelo para celebrar su cumpleaños y la noche de Halloween.
Todos los amigos y familiares de Kendall fueron disfrazados. La pequeña de las hermanas, Kylie Jenner, fue con un disfraz de cobra, Kim Kardashian asistió con un traje de balenciaga que le cubría hasta el rostro y celebridades como The weekend o Hailey Bieber también se dieron cita a la celebración.
Por su parte, la cumpleañera sorprendió a todos sus invitados con un disfraz personificando a Pamela Anderson. Lució un look de lo más atrevido y sexy, pues llevaba un corsé negro y botas de Yoox.
En la fiesta se puso uncartel que pedía a todos los invitados que hicieran las fotos que quisieran pero que por favor no las subieran a las redes sociales. Sin embargo, parece ser que no hicieron mucho caso a la pertición, ya que las imágenes invadieron las redes sociales y a partir de aquí estalló la polémica.
El cumpleaños de Kendall aparte de crear una gran expectación entre sus seguidores, está siendo duramente criticado, pues los casos de coronavirus crecen cada día en Estados Unidos y la modelo parece que hizo la fiesta sin respetar las medidas de seguridad.
Son muchos los seguidores que le reprochan en las redes la falta de sensibilidad y el riesgo que supone hacer fiestas de tal calibre. Sin embargo, la modelo rápidamente se ha defendido de las críticas y ha asegurado que todos los invitados se hicieron un test rápido para comprobar que no hubiese ningún riesgo de contagio.