El sábado pasado se dio a conocer la resolución tomada con respecto a la batalla legal que disputan Miguel Bosé y Nacho Palau por los pequeños que tienen en común. En dicha sentencia se desestima la filiación de sus cuatro menores de edad Tadeo, Diego, Ivo y Telmo, tal y como pedía la expareja del intérprete de Amante bandido. Sin embargo, lo que sí se ha contemplado es la posibilidad de establecer un régimen de visitas para que los niños puedan compartir tiempo juntos. Como recordaremos, la dinámica familiar cambió por completo el día que sus padres decidieron separarse luego de casi tres décadas de discreta relación.
La reacción del escultor al conocer dicha decisión no fue otra que optar por presentar a la brevedad un recurso de apelación con la finalidad de conseguir que los niños sean reconocidos como hermanos a pesar de no tener ninguna relación sanguínea ni compartir apellidos.
“Voy a ir a por todas”, han sido las primeras declaraciones de Palau tras conocer la sentencia hasta el momento desfavorable para sus objetivos.
Desde que él mismo hizo pública la sentencia del juez el pasado día 31 de octubre, el artista ha pronunciado sus primeras palabras sobre esta nueva fase de la batalla judicial y al asegurar a la prensa que para él todavía esto no se ha terminado.
Del mismo modo, Nacho Palau ha sido enfático en transmitir que a pesar de que el fallo no ha sido el deseado, se han dado algunos avances hacia el reconocimiento de la familia que había formado junto a Miguel Bosé.
“Estoy bien, estoy tranquilo. La cosa está bien. No ha sido como esperábamos del todo, pero se ha reconocido que había un proyecto de familia”, expresó a los periodistas que se dieron cita frente a su casa.
También manifestó que debido al hecho de que su situación familiar no estuviera amparada por un matrimonio legal, la situación se complicada ante la justicia, ya que no encuentra precedentes ni sentencias previas similares en las que tomar referencia. “Se tiene que hacer desde un principio, es todo nuevo”, aseguró.
Desde la ruptura de la pareja, que se produjo en 2018, el artista español ha estado viviendo con sus dos hijos biológicos en México y Palau se ha trasladado con sus pequeños a la localidad valenciana de Chelva para iniciar una vida con los suyos.