Becky G y su familia se enfrentaron a momentos muy complicados durante la pandemia. Por si la preocupación por los contagios a nivel mundial no fueran suficientes y la ansiedad de estar en pausa no hubiera afectado bastante su estado de ánimo, la cantante sumó a todo la preocupación de ver muy enfermo a su padre, Frank Gomez, al grado de tener que pasar unos días en la unidad de cuidados intensivos.
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La cantante contó los detalles en una charla virtual con David Valadez de El Gordo y la Flaca, y recordó cómo el apoyo de su familia ayudó en estos difíciles momentos. ¡Entérate de todo siguiendo hacia abajo!
Momentos complicados
Becky G ha sido muy abierta con lo mucho que le ha costado mantenerse tranquila durante la cuarentena. Quedarse en casa después de un ritmo de vida que la llevó a viajar por el mundo, fue un cambio que al principio le generó ansiedad.
Un mensaje para todos sus fans
Ella misma se abrió sobre el tema en una de sus publicaciones en Instagram: “En cuanto a cómo me está yendo a mí, me está costando mucho, esa es solo mi verdad. Estoy bien, no estoy genial, pero está bien, está todo bien. Lo más importante a lo que realmente debes aferrarte ahora es saber que no estás solo”, dijo en un video muy honesto.
Un problema familiar
Pero detrás de sus palabras ocultaba una gran preocupación por la salud de su padre, Frank Gomez. “Fue un susto. No tenía nada qué ver con COVID-19”, aseguró antes de que sus fans pensaran que el virus había llegado a su hogar.
Lo complicado de tener a un familiar en el hospital
Los tiempos son distintos para los familiares de una persona enferma. Aunque la compañía es de gran ayuda en muchos casos, las multitudes no son aptas en esta época y estar junto a una persona enferma supone un alto riesgo de contagio de Coronavirus.
La imagen que nadie quiere
“Ver a tus papás en el hospital o enfermos, siempre te da un shock”, agregó sin especificar qué fue lo que llevó a su padre a estar hospitalizado.
Todo bien en casa
“Afortunadamente y gracias a Dios todo salió bien. Él está bien”, dijo aliviada y con un semblante más tranquilo que el que mostraba semanas atrás en las redes sociales.
La oportunidad de estar en casa
Aunque el tema de la cuarentena al principio fue difícil, Becky agradeció poder estar en casa en los momentos en los que su familia debía estar más unida que nunca. “Gracias a Dios yo no estaba en otra parte del mundo, pudimos tomar más tiempo para enfocarnos en su salud y estar a su lado en casa”, dijo contenta.
El apoyo de su novio
Además de su familia, Becky contó con el apoyo de su novio, Sebastián Lletget. En uno de aquellos días en los que la cantante sentía que no podía más, el futbolista la llevó a dar un romántico recorrido cerca del mar para despejar la mente.
Sin parar de trabajar
Una vez más, la cantante vuelve a enfocarse en su carrera y aunque no es sobre los escenarios, saca provecho de la pandemia con un nuevo podcast En la Sala, en el que toma el mando como entrevistadora.