Para Camila Fernández, el sábado 1 de agosto se convirtió en el día más feliz de su vida. Fue ese día cuando la joven de 22 años le dió el “sí, acepto” a su entonces prometido, Francisco Barba en una celebración que tomó a todos por sorpresa. Pero para su papá, Alejandro Fernández, fueron momentos de emociones encontradas pues aunque estaba feliz de ver a su hija plena, no estaba listo para que diera este gran paso e incluso trato de persuadirla para que aplazara la boda.
Como papá, El Potrillo no quería ver a su hija pasar por el altar a sus 22 años, y sufrió con la decisión que había tomado la también cantante. Así lo reveló América Guinart, su ex esposa y mamá de la novia en una entrevista con el programa mexicano Ventaneando.
“Su papá sí la sufrió. Lo veía y pensaba que debería de estar así, y no. Estoy muy feliz por ella”, dijo la orgullosa mamá. América contó que Alejandro le pedía que lo ayudara a que los chicos, que sólo habían sido novios por nueve meses, cambiaran de opinión. “Desde los preparativos Alejandro me decía: ‘Es que convéncelos’, pero hasta me emocionaba yo también. Los chicos estaban segurísimos de que es lo que querían hacer y están enamoradísimos”, agregó.
La familia estaba en Puerto Vallarta, pasando la cuarentena lejos de todos, pero Camila tenía otros planes en mente además de quedarse a componer y esperar a que todo regresara a la normalidad. “A mí ya me había dicho: ‘Mira, mamá, es que se casó la mamá de él por segunda vez y se iba a quedar solo”, pero al principio no hizo mucho caso pensando que eran efectos de la cuarentena.
Aunque les sugirieron que esperaran a que pasara la pandemia, los chicos iniciaros los preparativos de su boda, un deseo que contagiaron a Alejandro, hijo de El Potrillo. “Empezaron a hablar entre ellos. De hecho empezó a hablar Alex de boda con Alexia, que yo también les dije que fueran viendo si se casaban por el tema de Camila”, recordó. Y aunque Alex comentó que sería mejor que él se casara primero, Camila no quería esperar más.
La petición de un padre
Aunque Camila estaba segura de sus sentimientos y la decisión que tomaría, Alejandro Fernández le pedía que se esperara un poco más, no por detalles con su hoy esposo, sino porque consideraba que era muy joven para dar ese paso. “Ella le decía que nosotros nos casamos así, es más, yo tenía un año menos que Camila. Tratamos de persuadirlos, tanto su papá como yo. Le decía a Alejandro que ya había hablado mil veces con ellos y lo que veía era que estaban completamente enamorados”, agregó.
Luego de la boda, Alejandro Fernández comentó al mismo medio cómo se sintió de llevar a su hija del brazo para entregarla en el altar. “Yo creo que ha sido uno de los días más difíciles de mi vida, pero ni modo, así lo decidieron y cuando estuve en la boda, en la iglesia y vi lo feliz que estaban, no tuve que más que callarme”, aseguró.
Incluso, un día antes de la boda, El Potrillo estuvo muy reflexivo en sus redes sociales luego de una entrevista con Raúl Brindis para Uforia Hangout Sessions, en la que describía lo difícil que ha sido la pandemia para él, pero aún más para los músicos que alguna vez lo acompañaron en el escenario. “No tienen trabajo y están parados totalmente. Es muy triste cómo lo están pasando, de verdad me rompe el corazón. Ver a los mariachis afuera de la calle tocando gratis... Es muy triste tener que verlos sufrir. Es nuestra familia a final de cuentas”, dijo con la voz entrecortada.