Un ciudadano japonés se convirtió el domingo pasado en el primer turista que visita el santuario peruano de Machu Picchu que permanecía cerrado desde marzo debido a la pandemia del coronavirus. Jesse Takayama, de 26 años, tenía previsto arribar a la ciudadela inca hace siete meses pero su sueño se vio truncado por la clausura de dicha zona arqueológica situada en la ciudad de Cusco. Ante la particular circunstancia, el gobierno peruano decidió otorgarle acceso después de que el visitante presentara una solicitud especial.
“El joven viajero no pudo acceder anteriormente a nuestra Llaqta [ciudadela] debido a las restricciones por la pandemia”, señaló el organismo estatal.
Takayama tenía su entrada comprada para visitar la ciudadela en marzo, pero un día antes se decretó la emergencia sanitaria.
“¡Esto es impresionante! ¡Gracias!” ha difundido el turista en un video grabado en la cima de la montaña de Machu Picchu.
Conocido como “El último turista de Machu Picchu”, Katayama planeaba pasar solo unos días en Perú, pero quedó varado en la ciudad de Aguas Calientes después de que se decretara la cuarentena a nivel mundial.
Se informa que Machu Picchu abrirá en noviembre pero sólo podrán ingresar 675 turistas por día, un 30% de los que ingresaban en una temporada normal.
Desde 1948, cuando Machu Picchu se abrió al turismo, la ciudadela sólo había cerrado sus puertas durante dos meses en 2010, tras un aluvión que destruyó la vía férrea desde Cusco.
Perú acumula 849.371 casos de Covid-19, y su cifra de muertos lo mantiene como el país con la mayor tasa de mortalidad del mundo en proporción a su población, con 101 muertos por cada 100.000 habitantes.