Los zapatos de tacón suelen ser los favoritos de muchas mujeres para diversos aspectos cotidianos: trabajo, fiestas, citas románticas, etc. Si bien este calzado desprende aires glamurosos y además beneficia nuestra altura –y con ello ese efecto de estilización–, es muy común que después de muchas horas, la gran parte de las veces termine causando algunas molestias.
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Cansancio, hinchazón, dolor de pies y espalda, ampollas… Son algunos de las consecuencias negativas que acarrea el uso de los tacones, ¿te ha pasado, verdad? Si ya te habías resignado a dejar tu par favorito para no lastimar más tus pies, te damos 3 sencillos trucos para que continúes usándolos sin sufrir dolor.
1. Prepara tus músculos
Aunque parezca difícil de creer, calentar los músculos antes de usar los tacones ayudará a que éstos se destensen, reduciendo la probabilidad de tener dolor en los pies y la columna. Si no tienes tiempo para ejercicios de calentamiento, puedes realizar cortos estiramientos antes de calzarte tus zapatos favoritos y salir de casa.
2. Elige el par adecuado
Tomar en cuenta ciertas características a la hora de escoger tus zapatos de tacón también podría ayudar a evitar las incomodidades usuales. Procura que el tamaño del tacón se mantenga entre los 2 y 3 inches –preferiblemente cuadrados o gruesos y no de aguja–.
Otro punto a tomar en cuenta es que la puntera sea abierta y no excesivamente puntiaguda ya que esto le resta espacio a los dedos y con la presión e inclinación tienes más probabilidades de dejarlos adoloridos. También opta por los que cuentan con suelas internas acolchadas y tienes suelas anti resbalantes.
3. Varía el calzado cada vez que puedas
Por mucho que te gusten tus high heels favoritos –una recomendación también válida para todos los zapatos– lo más recomendable es que cambies de zapatos cada vez que puedas. De hecho lo ideal es variarlos todos los días.
Aprovecha las tendencias y alterna, por ejemplo, con los sneakers han conquistado a celebs y street stylers desde hace varias temporadas.
Y si te es muy difícil dejar de lado tus tacones, trata al menos de usar distintos modelos cada día, para ayudar a tus pies a evitar mayores incomodidades.
Nada como unos fabulosos stilettos o unas sensuales nude sandals para completar un look, aunque como dice el popular dicho: ‘de la moda, lo que te acomoda’… Siempre y cuando estés cómoda y sin dolor. El glamour es difícil de lograr si reina la incomodidad.